Un Efes sin tension complica los playoffs a un Baskonia irreconocible

El Baskonia perdió (92-102) este viernes ante el Anadolu Efes, equipo que no se jugaba nada, en la penúltima jornada de la fase regular de la Euroliga, para dejar escapar el billete a los 'playoffs' que se tendrán que jugar la semana que viene en la cancha del CSKA de Moscú.

El Fernando Buesa Arena, escenario de la Final Four, eligió mal momento para romper su racha de ocho victorias seguidas. Efes, cuarto seguro en los cruces, arrolló a un Baskonia que no supo plantar defensa y controlar el juego desinhibido de su rival. Los de Velimir Perasovic tendrán que esperar a la última jornada, donde se resolverán las cábalas del sexto, séptimo y octavo.

Para hacer los deberes, el Baskonia comenzó con un intercambio de golpes peligroso. La alegría sin presión de Efes le llevó a un buen 50% de acierto en el triple, algo que en el inicio del segundo parcial despertó algo de la defensa local. El 26-30 en 10 minutos fue de protagonismo para Voigtmann y Larkin. Ataman rotó tranquilo su plantilla y las muñecas sueltas de los turcos llevaron a la reprimenda de Perasovic con 28-35.

La alerta del técnico azulgrana levantó la intensidad defensiva de un Baskonia que en ataque funcionaba entre Huertas y Vildoza. Micic también tuvo su cuota de liderazgo antes de unos minutos de imprecisiones y pérdidas, de los que sacó tajada Poirier. La zona visitante abrió la puerta para la escapada local de cara al descanso (53-48). Sin embargo, la reanudación fue de Micic, el base serbio que interesa a media Europa, y los puntos de Moerman (67-74).


La defensa vasca no hizo su trabajo, con Pleiss castigando esta vez a los interiores locales, y el ataque fue precipitado, entrando en barrena sin encontrar ya reacción. El Baskonia apretó los dientes para provocar de nuevo las pérdidas en Efes y dio el balón a Vildoza para acercarse en el marcador (73-76), pero el cuadro turco golpeó de nuevo con Larkin, Micic y Moerman.

Con cinco minutos por delante de nuevo se escapó Efes. Baskonia, que no disfrutó del regreso tres meses después de Shengelia, entró de nuevo en cortocircuito, sin elaborar el ataque ante un rival inspirado. Vitoria despidió la fase regular con un golpe duro que obliga a los suyos a jugarse el tipo por estar en la pelea de ser anfitrión con el gigante de Moscú.


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