Los Knicks remontan y hunden todavia mas a los Lakers de LeBron

El alero croata Mario Hezonja puso un tapón al último tiro que hizo el alero estrella LeBron James, que pudo haber sido la canasta del triunfo de los Lakers de Los Ángeles, y los Knicks de Nueva York vencieron este domingo por 124-123 en su campo del Madison Square Garden.

Faltaban 2.3 segundos del tiempo reglamentario cuando James intentó la canasta que no pudo conseguir y los Knicks se aseguraron la victoria después de remontar una desventaja de 11 puntos que tenían en los últimos tres minutos y medio del partido.

Antes también el pívot DeAndre Jordan había puesto otro tapón a un tiro de James, que fue el objetivo principal de la defensa de los Knicks en su estrategia de remontar el marcador adverso, en el duelo entre dos equipos históricos eliminados de los playoffs.

James concluyó el partido con 33 puntos, ocho asistencias y seis rebotes en su vuelta con el equipo tras haber tenido descanso en el partido anterior. Aunque la estrella de los Lakers estuvo pleno de energía, los Knicks respondieron con una racha final de 13-1 que fue lo que hizo la diferencia a su favor.

El base camerunés Emmanuel Mudiay logró 28 puntos, incluidos los dos tiros de personal que anotó a falta de 22 segundos que pusieron por delante a los Knicks, y ocho asistencias como líder del ataque del equipo de Nueva York (14-56), que rompió racha de ocho derrotas consecutivas.

El escolta Damyean Dotson llegó a los 25 puntos como segundo máximo encestador de los Knicks, que tuvieron a los cinco titulares con números de dos dígitos, incluido Jordan que acabó con un doble-doble de 15 tantos, 17 rebotes siete asistencias.

El ala-pívot Kyle Kuzma aportó 18 puntos para los Lakers (31-39), que perdieron el tercer partido consecutivo y el octavo en los últimos nueve que han disputado.

James, que no jugó el anterior frente a los Pistons de Detroit, por descanso, guió a los Lakers a la ventaja parcial de 111-122 tras anotar un tiro en suspensión a falta de 3:44 para el final y todo indicaba que el triunfo de su equipo estaba asegurado.

Pero llegó el hundimiento del equipo angelino y James, esta vez, tampoco pudo salvarlo. Las cámaras de televisión mostraron en la primera parte a James sentado al final del banquillo de los Lakers separado de los compañeros. Una imagen que fue interpretada por los comentaristas de televisión como que James ya tiene asumida la eliminación de los playoffs y no le "importa" lo que suceda dentro del equipo.


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