viernes, 2 de junio de 2017

El Madrid pasa por encima de Unicaja tras un 2º cuarto espectacular de Carroll


El Real Madrid volvió a defender el factor cancha este viernes (101-72) para poner el 2-0 en el Playoff de semifinales de la Liga Endesa ante Unicaja, con un tremendo recital de Jaycee Carroll en el segundo cuarto, donde anotó 21 puntos, para dejar sentenciado el choque (57-33) al descanso.

Quería Pablo Laso más frescura en su ataque después del primer partido el miércoles, y la encontró de golpe. En especial con el estadounidense, que tomó el relevo anotador de Sergio Llull para poner patas arriba el Wizink Center con un seis de siete en triples antes de enfilar el túnel de vestuarios con 9.000 personas coreando su nombre.

El Madrid se comió a su rival, Llull comenzó con 10 puntos, puso en funcionamiento la máquina y encontró también la gran versión de Luka Doncic, cortada por la mala experiencia de su primera Final Four. Le pudo la ansiedad a un Unicaja que fue perdiendo el acierto, chocando la una buena defensa local, y que no tuvo frialdad para frenar el vendaval blanco.

La segunda parte no tuvo historia, con el Madrid ampliando incluso la renta y Unicaja lejos de evitar una derrota más en la cancha madridista, nueve años sin conocer victoria (13-0). Ahora, los de Joan Plaza apelan al milagro en el Martín Carpena para devolver la serie a Madrid. Mientras, el campeón entra en trance a por su sexta final seguida.

Llull y Carroll convirtieron en trámite el segundo partido de la serie. El 23, clave en el primer duelo con 14 puntos en el último cuarto, comenzó enchufado. El balear anotó otros 10 para empezar pero Unicaja aguantó sujetando lo demás, incluido el rebote. Dani Díez y Alberto Díaz dieron a los de Málaga el acierto e intensidad defensiva necesaria para incluso estar cerca de ganar el primer cuarto (20-21). Un espejismo.

Los de Plaza perdieron ahí la cara al encuentro, superados en defensa y en ataque por un Madrid en el que aún faltaban varios invitados a la fiesta. Doncic y Carroll tomaron el relevo con acierto y Unicaja fue desapareciendo del parqué al ritmo de su estrella, un Nedovic que llegó 'tocado' a la serie y que no pudo recuperar el desgaste en 48 horas.

El joven esloveno del Madrid volvió a sonreír y el de Laramie volvió a ver el aro como una piscina como echaban de menos los blancos. El resultado fue un parcial de 30-10 y un 57-33 al descanso que hicieron a Unicaja hincar la rodilla antes de tiempo. No hubo ni capacidad de reacción, ni amago de maquillar la ofensa.

En cambio, Llull, bien dosificado por Laso después de jugar 37 minutos el miércoles, engordó la diferencia a los 30 puntos (69-39). El Real Madrid corrió a su gusto y mantuvo el ritmo competitivo y la renta con una rotación más que agradecida. A lo suyo, Carroll cerró su fiesta con 29 puntos. El campeón, a un triunfo de volver a la final, reta el domingo al factor Carpena.


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