El Real Madrid venció por 95-65 a un Retabet Bilbao que intentó luchar hasta que asumió su absoluta indefensión ante el reinado bajo los aros de Edy Tavares, y hasta que en el último minuto y medio del segundo cuarto, Jaycee Carroll rompió el partido con tres triples consecutivos.
Tardó el Madrid en tomarle el pulso al partido y de hecho no tuvo los mandos en el marcador hasta el último minuto y medio del segundo cuarto, cuando Jaycee Carroll anotó tres triples seguidos que despertaron al Madrid tanto como desmoralizaron al Retabet Bilbao que salió dispuesto a jugar sus bazas.
Pablo Laso dio descanso a Felipe Reyes y a Jeffery Taylor y las cuatro victorias de ventaja sobre el segundo clasificado hicieron el resto. El equipo funcionó a trompicones y el aumento de dureza en la defensa de los bilbaínos hizo el resto.
Jonathan Tabu fue el primero que tomó las riendas del partido para conseguir las primeras ventajas visitantes, 5-10 (min.4), mientras que Santi Yusta volvió a dar muestras de su potencial y destacarse tanto en defensa como en ataque.

Edy Tavares ya había asentado su dominio bajo los tableros y comenzó a sembrar el pánico entre los rivales, y por si faltaba algo apareció en el último minuto y medio el pistolero más rápido a este lado del río Manzanares, Carroll que descerrajó tres triples consecutivos en el aro del rival para acabar de destrozar el marcador hasta un 48-34 con el que los equipos se fueron a vestuarios.
Entre los vizcaínos Dejan Todorovic fue el mejor, hasta que la defensa madridista le maniató. El parcial de 17-3 del minuto 15 (31-31) al veinte fue demoledor. El tercer periodo no comenzó mejor para los vascos, absolutamente hundidos con el poderío de Tavares y resignados a su suerte bajo los aros y en el marcador ante la ausencia de Mickell Gladness, 59-36 (min.24), con otro parcial de 13-2 en los primeros cinco minutos, bajo la dirección de un rápido e incisivo Facundo Campazzo.
La ventaja llegó a los treinta puntos, 71-41 a falta de dos minutos tras un contraataque en el que Luka Doncic y Randolph fueron los protagonistas con mate final en 'alley hoop' del estadounidense nacionalizado esloveno. El tercer cuarto acabó con 73-47 y con todo decidido.
Los últimos diez minutos sirvieron para que el Bilbao intentara maquillara el resultado, 95-65, para que Chasson Randle tuviera otra oportunidad (fallida por cierto), para que Randolph adquiriera ritmo de competición y para que los más habituales se tomaran un respiro. También para que los aficionados madridistas hicieran su homenaje particular a Alex Mumbrú, en su más que probable último partido ante el Real Madrid.
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