El Barça reafirma su buen momento con una trabajada victoria ante el PAO

El Barça Lassa ha ganado este viernes al Panathinaikos (79-68) en el Palau Blaugrana para dejar a los griegos a tres victorias, enlazar cinco triunfos consecutivos y poner la directa hacia unos playoffs que ya no parecen utópicos, en una gran noche de Thomas Heurtel y Kevin Seraphin, a modo de Astérix y Obélix.

El primero, el pequeño, puso la astucia y la sabiduría y el segundo, salvaje como nunca, la fuerza y la omnipresencia en defensa y en ataque en la pintura. Fueron la enseña de un Barça que supo sufrir, y lo hizo en varios momentos, pero que sigue de dulce y superando trabas en las que en el pasado se hundía.

De once vencieron los blaugranas, su máxima diferencia aunque la lograron ya en el tercer cuarto (53-42) tras completar un parcial de 14-0. No obstante, Papapetrou, Mitoglou y Lekavicius mantuvieron a los de Rick Pitino en el partido, dejando en un 56-52 la diferencia al término del tercer periodo.

No se arrugó el Barça pese a ver de nuevo igualado el choque en el último cuarto (58-58), y la orquesta dirigida por Heurtel con Hanga, Kuric u Oriola anotando se creyó que el Palau puede, y debe, ser un fortín. Además del triunfo, el average frente al PAO es para un Barça Lassa que buscaba el 10 en esta semana y se lo puso a base de trabajo.

Era un partido clave, sobretodo por tener el Barça Lassa la oportunidad de hundir al Panathinaikos y ponerse con tres victorias más que los griegos. Además, era el broche a una semana con dos jornadas en la que previamente ganaron al AX Armani Exchange Olimpia Milán a domicilio, y los catalanes no fallaron.

No fue fácil, pues el Panathinaikos se mostró muy físico, enérgico y duro en defensa. Pero el Barça, que de defender entiende un rato desde la llegada de Pesic, supo exigirse atrás para tener más temple luego en ataque. Penalizó el acierto de Ioannis Papapetrou, la maestría de un apagado Nick Calathes, pero este Barça coral tiró de rotación para doblegar a su rival.

Pero dominó el equipo blaugrana el rebote, y ahí también destacó Kevin Seraphin (14 puntos y 7 rebotes). En ataque excedió un Thomas Heurtel (23 puntos) que está pasando por uno de los mejores momentos, si no el mejor, desde que llegó al Palau Blaugrana. Quizá Pangos le haya puesto las pilas, pero lo cierto es que el galo está con la muñeca caliente y un triple suyo, a 1:30 para el final, encarriló el duelo (75-65).

El estado de gracia parece estar contagiándose de unos a otros, y la afición aprieta como antaño, cuando no se soñaba con los playoffs sino que se jugaban con idea de ir a la Final Four. Este año, de momento, todo apunta a que se conseguirá el primer paso y que el Barça Lassa, con la mano dura de Pesic, volverá a estar entre los ocho mejores.


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