El Zalgiris certifica su clasificacion a costa de un Madrid con poco en juego

El Real Madrid terminó la fase regular de la Euroliga con derrota (86-93) ante Zalgiris Kaunas este jueves en el WiZink Center, sin nada en juego pero con orgullo de la mano de Tavares, ante un rival que sacó tajada para lograr su billete a los playoffs, cita por la Final Four en la que el cuadro blanco se medirá a Panathinaikos.

Los de Sarunas Jasikevicius lograron una épica victoria, la sexta seguida, más trabajada de lo que apuntaba el 10-21 del segundo cuarto o un Madrid que parecía de nuevo pensar en dosificar. Los de Pablo Laso, sin el recién lesionado Llull, Rudy o Deck, apretaron en el segundo tiempo, con un gigante Tavares (22) y Randolph (17), pero Zalgiris aguantó el tipo con la respuesta de Davies (27 y 10 rebotes) para sellar su pase a cuartos. El Madrid conocía sobre el parqué su cita, como el año pasado, con el PAO de Atenas.

El campeón despidió la temporada regular con otro partido sin a priori tensión competitiva --tercero seguro--, al menos durante un buen rato, ante un rival que se jugaba todo y encima traía afición. El Madrid castigó por dentro con Tavares y Ayón, pero Zalgiris fue mejor en lo demás. Los lituanos enchufaron de tres, cinco canastas por una de los blancos en el primer tiempo, y apretaron mucho más en defensa, sobre todo en el segundo cuarto.

Tavares hizo daño a los visitantes, pero dos faltas le sacaron pronto del parqué. Ayón tampoco encontró freno, pero el acierto en los de Kaunas mantenía el marcador igualado. Todo lo que llegaba a la pintura rival lo convertía el Madrid y eso lo corrigió Saras en el segundo parcial. Prepelic estuvo cinco minutos sin dar ritmo a los locales, pero Facu no volvió bien tampoco. Las pérdidas dieron un buen colchón a un Zalgiris arropado muy lejos de Kaunas.

Quizá se sabía ya en el banquillo lituano la derrota del Milan, para depender de sí mismos aunque en casa del campeón (37-46). Los triples, el esfuerzo por igualar el físico del Madrid y el goteo de puntos de Davies y Kavaliauskas acercaban una nueva presencia de Zalgiris en playoffs. Los de Laso necesitaban puntos como el comer y aún alargaron la sequía en la reanudación, 15 minutos en total con apenas 12 puntos, mientras el rival crecía en su fe.

El desgaste lituano elevó la renta a un más 16 (45-61), con White y Davies, que el Madrid neutralizó con Carroll, Randolph y de nuevo un inalcanzable Tavares. La diferencia se quedó en seis puntos de cara al último parcial, una prueba de fuego para el joven y peleón equipo lituano. Laso dejó a Prepelic y Facu para suministrar balones sin pudor a un Tavares letal. A cinco del final había partido nuevo (74-74) y el Palacio era el Palacio.

Un toma y daca contra el campeón en su casa, donde solo había ganado CSKA. Davies aceptó bailar con la más fea y mantuvo a flote a un Zalgiris heroico, capaz de resistir también a los triples de Randolph para lograr solo su segunda victoria en los últimos 20 partidos contra el Madrid. Una que vale el pase a cuartos de final, con el octavo y último billete, para jugar con Fenerbahce.


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