Usain Bolt ante todo un doble reto: Yohan Blake y el récord

A las 21:55 horas arrancará la final de 200 metros con un grave problema para siete de sus participantes: el octavo de la lista, Usain Bolt, ha declarado solemnemente que necesita revalidar en esta final su título de Pekín "para estar un paso más cercano a la leyenda". En la BBC, Michael Johnson insistió en elogiar la salida de Bolt en la segunda semifinal, que Usain venció en 20.18.

En realidad, Bolt intentó marcar los tiempos técnicamente, se esforzó algo en la curva y cumplió en la recta con un simple trote. "Muy relajado", apreció Johnson. Más claro: de paseo.

Y, tras el paseo de la semifinal, Usain afronta en la calle siete de la final el combate directo para defender su título de 2008. Por la calle cuatro saldrá Yohan Blake, que da la sensación de que hoy correrá muchísimo tras sus fáciles 20.01 de ayer (mejor tiempo en semifinales) y la promesa de ganar que ha hecho a su padre, Shirley, de Bogues Hill, en la parroquia (parish) jamaicana de St. James. El fuerte y humilde Blake sale con las referencias de Martina y Spearmon, calles cinco y seis.

Más allá, en la siete, se alzará la sombra titánica de Bolt que romperá la curva a la estela del tercer finalista jamaicano: Warren Weir, calle ocho. Como Bolt y Blake, Weir es del Racers Track Club de Kingston. Si Bolt negocia la curva en serio, y parece seguro que lo hará, Weir puede haberle perdido de vista cuando se entre en la recta. Quizá a la entrada de la recta, Blake ya sólo tenga la referencia de Bolt

La final será una carrera impactante, tremebunda. El Relámpago Bolt contra Blake, al que llaman La Bestia, allí en Bogues Hill. Bolt habla y no para de la rapidez de la pista ("rápida de verdad") y parece como si, tras el 9.63 en 100, olfateara la plusmarca mundial: "Sé lo que tengo que hacer en 100 no me planteaba nada y cuando vi cómo iba, pensé en el récord del mundo, pero ya era tarde; en 200 se puede esperar algo potente entre Blake y yo". El mundo va a temblar.