El español David Ferrer dijo hoy que no fue "fácil" su victoria sobre el checo Lukas Rosol (6-4 y 7-5), que supuso su pase para los octavos de final del Master 1.000 de Miami.
"No fue fácil porque Rosol me lo puso complicado en todo momento, pegando muy fuerte en todo momento y me costó coger la iniciativa", dijo a la prensa a la conclusión del partido.Ferrer no cedió ningún punto de los seis servicios de los que dispuso en el segundo set, para un total de 24 puntos ganados de forma consecutiva.
El tenista de Javea, sexto favorito del torneo, reconoció que es "extraño" que se produzca una situación de este tipo: "He mantenido la concentración y he sacado bien en el segundo set y también él se ha precipitado un poco".Destacó que su rival jugó a darle "poco ritmo y no ha sido fácil en ningún momento", aunque él tampoco encontró la forma de cerrar el partido antes."Me ha costado, es verdad que en momentos importantes tendría que haber apretado un poco más la mano", dijo.
Ferrer se jugará este martes el pase a cuartos con el ganador del partido de este lunes entre el francés Giles Simon, duodécimo cabeza de serie, y el colombiano Alejandro Falla.
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