City y Madrid empatan sin goles en el Etihad y resolverán el pase a la final en la vuelta

El Real Madrid se jugará la final de Milán en el partido de vuelta de semifinales, dentro de siete días en el Santiago Bernabéu, tras empatar sin goles con el Manchester City en un encuentro en el que los blancos dejaron escapar el triunfo, sobre todo por las ocasiones de la segunda mitad, entre ellas una muy clara de Pepe y otra de Casemiro.

Sin la bandera de los últimos años, el hombre franquicia de Chamartín, el Real Madrid sacó un empate que pudo ser mucho más en el Etihad. Una oportunidad perdida para los merengues, que no echaron de menos a Cristiano Ronaldo pese a marcharse de vacío en el marcador. No hubo goles, pero la segunda parte la dominaron de cabo a rabo.

Tras 45 minutos de tanteo, cada rival midiendo sus defectos y virtudes, el City avisó con alguna internada de De Bruyne y los centros de los españoles Jesús Navas y David Silva, pero perdió magia y posesión cuando el canario tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado a los 40 minutos. Los de Zinedine Zidane, por su parte, apenas encontraron la meta de Hart en un primer asalto poco aceptable para unas semifinales de Champions.

Sin embargo, el Real Madrid cambió su discurso en la segunda mitad y achicó a un City que intentó aparecer por mediación del Kun Agüero, pero que se topó --una y otra vez-- con un soberbio Pepe. Seguramente, junto a Dani Carvajal, los dos mejores jugadores del Real Madrid en el choque. Ambos fueron básicos en las dos áreas.

Bale, con más focos por la ausencia de CR7, reclamó un penalti a los 46 minutos, pero el árbitro no aceptó las protestas del galés. Ni tan siquiera encontró el camino del gol acto seguido, en un cabezazo de Casemiro que Hart detuvo con el pie, como si fuese un guardameta de balonmano. A 20 minutos del final, Jesé la estrelló en el larguero.

Un centro de Carvajal fue llevado por el canario, de forma suave, al palo de la portería inglesa, más asediada pese a la sustitución de Benzema, obligada en el descanso por sus molestias físicas. Pero a los de Zidane les dio absolutamente igual. El trabajo lo puso un incondicional Lucas Vázquez, al que no le quedó grande el partido, y un fantástico Modric, habitual en sus funciones.

La ocasión más clara de los españoles la tuvo Pepe a 7 minutos del final. El central luso se quedó a un metro de Hart, tras la salida de un córner, y la estampó en el pecho del meta británico en lo que parecía el 0-1 de los madridistas, que deberán resolver ante su público dentro de una semana.

Para entonces los de Zidane recuperarán a Cristiano, que vio el partido en la grada, y tendrán el calor de su gente, tan decisivo en las últimas Champions. Los de Manuel Pellegrini, por su parte, acudirán a la capital de España sabiendo que cualquier empate con goles les da el billete a Milán. Sea lo que sea, Madrid decidirá el segundo finalista de la competición de clubes más importante del mundo.


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