El Sevilla reacciona en Ucrania y logra un resultado muy bueno para la vuelta

El Sevilla resurgió este jueves ante la adversidad en su visita al Shakhtar Donetsk en la ida de semifinales de la Europa League para sacar un valioso 2-2 que tratará de hacer bueno dentro de siete días en el Sánchez-Pizjuán, donde los de Unai Emery buscarán plaza en la final de Basilea y optar así al tercer título consecutivo.

El campeón sufrió de lo lindo en Lviv Arena pero sacó petróleo en el tramo final gracias al empate de Gameiro en el 82'. El delantero francés, después de tres ocasiones claras en los 10 minutos posteriores a la dolorosa lesión de Krohn-Dehli, dio vida a un Sevilla que se creció ante la adversidad. Un empate valioso que buscó el cuadro español en la segunda mitad después de una peligrosa zozobra en el primer acto.

El equipo andaluz saltó al césped ucraniano certero y agresivo, sabedor de sus problemas a domicilio y la importancia de la cita, pero todo cambió tras un cuarto de hora. Encontró pronto el premio del gol, pero la valiente consigna perdió fuerza también demasiado pronto. Konoplyanka y Banega se difuminaron igual que un Sevilla que en un abrir y cerrar de ojos pasó del disfrute a la pesadilla.

El cuadro local fue poco a poco soltando su juego, maniatando el del rival y acercándose con peligro a la meta española. También tuvo premio el Shakhtar en un mal marcaje de la defensa visitante. El cortocircuito del Sevilla duró hasta el descanso, con pérdidas y nervios que desembocaron en el segundo local. La zozobra andaluza hizo peligrar la eliminatoria para el campeón.

Tras el descanso, el cuadro de Emery logró recuperar el pulso al encuentro, pero necesitó de fe para sacar el empate. Y es que Krohn-Dehli, artífice de la reacción visitante en su salida desde el banquillo a la hora de encuentro, se tuvo que retirar 10 minutos después con una grave lesión de rodilla. El dolor del danés, lesionado sin rival, no enfrió al Sevilla.

El campeón tiró de orgullo y llegó con más claridad que nunca. Gameiro la tuvo de todos los colores hasta que en una jugada de Vitolo por banda derecha terminó mojando el francés. Un empate de oro para los de Emery, después de sufrir el peligro de los de Lucescu. A pesar de que comenzó el Sevilla mandando y marcando, en una gran contra finalizada por Vitolo a los seis minutos, el Shakhtar mordió de lo lindo.

La banda izquierda de Taison hizo mucho daño y el conjunto sevillista se dejó comer la tostada pese a ponerse por delante. Atento al juego por bandas, el conjunto andaluz descuidó la zona central, por donde se coló sin problemas Marlos para hacer el empate. El vendaval ucraniano descolocó a un Sevilla inoperante y que pidió la hora con descaro, más tras el segundo local por medio de un duro testarazo de Stepanenko.

El Sevilla, que aspira a su quinta Europa League --cuando se cumplen 10 años de aquella primera UEFA--, recuperó presencia en el campo y se acercó con peligro a la meta rival. Krohn-Dehli dio más claridad que un Konoplyanka que tampoco en casa acertó a brillar. La lesión del centrocampista danés bien pudo ser un golpe fatal para los de Emery, pero el 'hombre-gol' Gameiro despertó.

Los desmarques del francés generaron hasta tres ocasiones claras en pocos minutos, el Shakhtar pecó de conservador y un penalti a Vitolo terminó poniendo las tablas en el Lviv Arena. La reacción de campeón permitió al Sevilla sacar tajada y resultado favorable para seguir soñando en el Pizjuán.


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