jueves, 3 de noviembre de 2016

Aduriz logra un repoker ante el Genk para mantener con vida al Athletic en Europa League


El Athletic Club sigue con vida en la Europa League después de derrotar al Genk belga gracias a cinco goles de su estandarte, Aritz Aduriz, que culminó una colosal actuación para dar la victoria a los suyos (5-3) en una tarde aciaga para ambas defensas en el nuevo San Mamés.

"Sin el equipo no soy nadie, yo solo termino las jugadas", explicó Aduriz nada más terminar el partido. El vasco no llevaba un solo tanto en esta Europa League y este jueves consiguió cinco de golpe para situarse como máximo anotador de la segunda competición continental. A sus 35 años, el león regaló un partido para la historia además de una victoria vital para los intereses del Athletic.

A los ocho minutos marcó el primero de la tarde metiendo la suela tras un cabezazo de Raúl García. El de San Sebastián, tras aprovechar la buena colocación, no dudó en estrenar su cuenta y allanar el camino ante un rival que nunca se dio por vencido.

El segundo llegó de penalti tras un claro derribo de Costagne a Muniani en el área y anunciaba un plácido duelo para los pupilos de Ernesto Valverde. El 2-0 a la media hora relajó a los rojiblancos, que nunca terminaron de dar su mejor versión ni en el centro del campo -con muchas pérdidas- ni en la línea defensiva.

La nota positiva fue el canterano Yeray Álvarez quien, a sus 21 años, demostró sus hechuras para hacerse con un sitio en la zaga del Athletic. Un descubrimiento y una opción más para el 'Txingurri', castigado por las bajas en este comienzo de temporada.

Lejos de la relajación, el Genk recortó distancias con un gol de su mejor jugador: Leon Bailey, que hasta este jueves era el pichihi de la Europa League. Su disparo no pudo ser detenido por un Iago Herrerín que sufrió en la segunda parte.

Ahí contestó nuevamente el cuadro de Valverde, que se encontró con otro penalti sin discusión para estirar la renta. Aduriz, fiel a su ritual en los 11 metros, no cogió excesiva carrerilla y terminó apuntillando a su rival un poco antes de que enfilase el túnel de vestuarios.

Ahora sí que sí parecía que el Genk encendería la luz verde para dejar pasar al Athletic, pero ocurrió todo lo contrario, los belgas quisieron más y no pararon hasta encontrar el 3-2 después de un soberbio cabezazo de Ndidi que tocó la madera antes de besar las redes. Fuera de dudas, el partido era una locura sin guion.

El gol obligó nuevamente al Athletic a salir a la carga para frenar el ímpetu de un Genk al que se le empezaba a acabar la gasolina. A quien no lo hizo fue a Aduriz, que marcó el cuarto tras una gran asistencia de Yeray. Para cerrar la fiesta, y después de un nuevo susto en botas de Susic, el '20' rojiblancos puso la guinda desde los 11 metros y se convirtió en el primer jugador en la historia de la competición que firma un repóquer.

Una proeza que será recordada por siempre y que confirma la excelencia de un delantero capaz de todo pese a su veteranía. No pasan los años por él. Para colmo, el Sassuolo y el Rapid de Viena empataron (2-2) dejando al Athletic segundo del grupo F con los mismos puntos que el líder, su víctima este jueves.


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