jueves, 4 de octubre de 2018

El Villarreal salva un punto en Moscú en un partido de alternativas


El Villarreal rescató un empate en el último suspiro en su visita al Spartak de Moscú (3-3) gracias a un gol de Santi Cazorla desde el punto de penalti, impidiendo una derrota que parecía evidente y que hubiera dejado muy tocado al Submarino Amarillo, que suma dos puntos tras las dos primeras jornadas de la Liga Europa.

El conjunto de Javi Calleja, que no está atravesando un buen momento, comenzó de la mejor manera gracias a un gol del camerunés Ekambi a los 13 minutos. La maniobra fue excelente y el golpeo terminó con el cuero en la mismísima escuadra. Un tanto que hizo reaccionar a los locales, espoleados por su público.

Fernando fue el primero en intentarlo con un disparo que se marchó alto, pero a la media hora, los rusos encontraron su premio con un penalti muy claro por manos de Fornals. El delantero Zé Luis fue el encargado de transformar la pena máxima y establecer la igualada en el Spartak Stadion.

Los pupilos de Massimo Carrera, novenos en la Liga rusa, encontraron un buen caramelo en la competición continental. De hecho, la importancia que le dieron al duelo se transmitió en la segunda mitad, justo después de que Fornals marcase el 2-1 con una acción de crack tras aprovechar el regalo de Fernando, que erró en el rebote de un despeje.

El gol sentó mal al submarino amarillo, que perdió consistencia en los metros finales pese a la presencia de Gerard Moreno, que relevó a Sansone en la segunda mitad. El equipo comenzó a recular metros dando espacio a su rival, que fue ganando fuerza con el paso de los minutos. De hecho, las mejores ocasiones llevaron la firma de los rusos.

Melgarejo probó suerte con un remate que acabó en gol pero fue anulado por fuera de juego, y acto seguido, el Spartak la estrelló en el palo. El empate era cuestión de minutos, pero lo que no sabía el Villarreal que su rival apenas necesitaría 180 segundos para darle la vuelta al partido y poner todo patas arriba.

Primero fue Zé Luis, que marcó nuevamente con un testarazo impresionante, y después le llegó el turno a Melgarejo, que aprovechó un balón sin dueño -tras lanzamiento de Hanni- de los mejores en el Spartak, para situarse 3-2 y dejar sin argumentos al cuadro de Calleja.

Sin embargo, cuando el tiempo estaba cumplido, el árbitro dejó sacar el último córner del choque al Villarreal. Funes Mori fue derribado al intentar sacar un disparo -o al menos así lo interpretó el árbitro- y Cazorla no falló desde los 11 metros. El asturiano marcó un gol oficial dos años después y ayudó a los suyos a seguir con mucha vida en la segunda competición continental.


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