Un Barça sin puntería se estrena con empate en el Olímpico de Roma

El FC Barcelona ha empatado este miércoles en el Olímpico ante la AS Roma (1-1) en el estreno de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en un partido dominado por los blaugranas pero en el que no tuvieron fortuna de cara a puerta, con Messi que no pudo volver a doblegar el Coliseo romano como sí hizo en la final de Champions de 2009, mientras que la Roma salvó un punto con una obra de arte de Florenzi, que marcó prácticamente desde el centro del campo.

Los blaugranas tuvieron el control del partido como era de esperar, sobre todo cuando la Roma rechazó dar galones a Nainggolan y retrasó demasiado a De Rossi. No querían el balón sino correr a la contra, donde el egipcio Mohamed Salah impresionó y con Edin Dzeko de boya arriba. Por contra, el Barça con su tridente arriba intentó sin cesar batir a Szczesny, primero, y a De Sanctis tras la lesión del primero, pero sin fortuna.

Pese a que Luis Suárez puso por delante al Barça, al rematar un centro-chut de Rakitic desde dentro del área, y parecía que los de Luis Enrique, en su regreso a un Olímpico donde estuvo como técnico romano en la temporada 2011/12, tenían todo bajo control, la Roma se topó con un golazo del todo inesperado y ya se dedicó a replegarse, firmando prácticamente desde el empate ese resultado.

Alguna vez se acercó a la meta de Ter Stegen el equipo local, pero sin peligro. Eran aproximaciones sin disparos, mientras que el Barça tuvo en varias ocasiones el gol del triunfo que no llegó a ocasionarse. Sobre todo Suárez, Messi y Neymar anduvieron cerca de ello, pero con el paso del tiempo el 'suflé' se fue bajando.

Hasta el último segundo lo probaron los blaugranas, que buscaban empezar la defensa del título con victoria. No fue así, y la corona la estrenaron con un empate en un feudo que les trae grandes recuerdos y ante una Roma bien distinta a la del Trofeu Joan Gamper del pasado verano, cuando los capitalinos cayeron en el Camp Nou con contundencia (3-0).

Avisó Luis Enrique de que la Roma se había reforzado desde entonces y de que el partido sería bien distinto, y así fue. Y es que el conjunto romano se convirtió en una pared de frontón y se dedicó a rechazar todas las acciones de peligro. En los cinco minutos de la prolongación, al término del partido, el Barça pudo marcar pero De Sanctis se creció para agigantar su leyenda en el Olímpico. Ha perdido la titularidad con la llegada de Szczesny, pero esta noche volvió a ser héroe.

Se lo miró desde el banquillo Francesco Totti, muy observado por las cámaras, y celebró el punto como una victoria, igual que sus compañeros. Y es que este empate les da alas para intentar estar en los octavos de final, aunque para ello deberán fajarse con un Bayer Leverkusen que es el primer líder del grupo tras su victoria contundente sobre el BATE Borisov (4-1).

El Barça fue mejor, estuvo serio atrás y poco se pudo hacer en el golazo de Florenzi. El lateral diestro se fue por la línea de cal y solo pasar el centro del campo, estando marcado, levantó la cabeza y envió un zapato certero a la portería de Ter Stegen, quien superado y atónito vio como el balón daba en el palo antes de colarse en su portería.

La actitud del equipo blaugrana fue buena, no le perdieron la cara al partido e intentaron buscar el segundo gol. En ningún momento se dejó sorprender por la velocidad de Salah, por el trabajo del centro del campo romano, y si no superó su defensa, quizá su línea más floja pese a la gran actuación de Manolas y Rüdiger, fue por el acierto de los dos porteros que defendieron la portería de la Roma. Al final, un punto que no es mal resultado pero deja cierto mal sabor de boca a tenor de lo visto.


TWITTER: @Deportes_sc 

Registrate ya: https://docs.google.com/forms/d/1D6V-D3BzaSiPORNSfMsSVA1eph2bYxIBSG4vVIlX4Ao/viewform?usp=send_form