Una gran Italia deja en la estocada al vigente campeón

Italia se impuso por 2-0 ante España por los octavos de final de la Euro 2016, eliminó al bicampeón vigente y candidato al título y ahora va por otro aspirante al título: Alemania.

El partido no siguió el guión esperado. La Azzurra, con la lección aprendida tras ver el batacazo español frenta a Croacia, saltó al terreno de juego al 200%, presionando arriba y arrinconando a la Roja en su campo, impidiéndole gestionar la pelota.

Las primeras ocasiones, las mejores y prácticamente las únicas del primer tiempo llegaron de hecho para los italianos ante la incapacidad española para resolver la situación y los múltiples problemas y faltas de concentración de los hombres de la defensa de Vicente Del Bosque.

Solo David De Gea impidió que el gol llegase antes, o que fuesen muchos más goles, con varias de las mejores paradas de la Eurocopa 2016 hasta el momento.

Así todo, el primer gol italiano era cuestión de tiempo, y llegó en una jugada a balón parado. Una falta en la media luna del área cometida por Sergio Ramos que Pellé disparó con violencia mientras los ibéricos todavía se estaban acomodando. De Gea atajó en primera instancia, pero Chiellini estuvo más rápido que Piqué en el rebote para empujar la pelota al fondo del arco.

Tras el gol, España intentó recomponerse, pero no lo logró hasta un segundo tiempo en el que Nolito terminó pagando los platos rotos de los desajustes quedándose en los vestuarios en el descanso para dar entrada a Aritz Aduriz. Más por orgullo que por claridad de ideas, la Roja se lanzó al ataque en el segundo tiempo, aunque fue Italia de nuevo quien dispuso de la oportunidad más clara con un contragolpe de Eder que detuvo De Gea en el mano a mano.

Lucas Vázquez tuvo también su oportunidad a cambio de un Álvaro Morata desquiciado que no encontró espacios ni en el centro ni en la banda. Precisamente, con la entrada del gallego llegaron los mejores minutos de la Roja, los últimos 15 minutos de partido.

Piqué la tuvo en los últimos minutos tras empujar una pelota suelta ante Buffon, pero el veterano arquero italiano sacó una mano magistral que salvó a su equipo. Pocos minutos después de esa jugada, la Azzurra aprovechó un contragolpe perfecto para que Graciano Pellé termine de matar el partido.

Fue 2-0 para una Italia que se clasificó a los cuartos de final y ahora deberá chocar contra otra potencia y, quizás, la máxima candidata a ganar el título: Alemania. Por su parte, España se despidió con dos derrotas consecutivas y con la sensación de fin de ciclo.


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