El Villarreal logra un punto en Rumania que le permite ser lider de grupo

Un espeso Villarreal se tuvo que conformar con el empate (1-1) este jueves en su visita al Steaua Bucarest, en la segunda jornada del Grupo L de la Europa League, un punto que aún así le vale al submarino para ser líder en solitario.

El conjunto amarillo, con rotaciones tras dos semanas de maratón de partidos, echó de menos ritmo y velocidad en su juego. A pesar de ponerse por delante de manera temprana, el Villarreal no supo imponer su juego ante un Steaua que vio la puerta abierta a pelear por el partido. Empató el equipo rumano y puso contra las cuerdas al rival.

Pese a no tener su mejor día, el conjunto de Fran Escribá firmó un empate que le permite dominar su grupo con cuatro puntos, por los tres de Osmanlispor y Zúrich, tras la victoria suiza también este jueves. Cedric Bakambu volvió a la acción para los últimos diez minutos, pero no movió un empate justo en el Arena Nationala.

El cuadro amarillo no supo aprovecharse de un rival que comenzó con miedo. En vez de eso, dio vida al cuadro rumano a pesar de ponerse por delante por medio de Santos Borré a los nueve minutos. El delantero colombiano aprovechó una buena asistencia de Bruno y el despiste defensivo local para hacer el 1-0.

El Steaua saltó con la intención de no cometer errores e incluso no enfadar o desatar el juego de memoria del submarino, pero el Villarreal entendió mal la comodidad que transmitía el encuentro. Así las cosas, con un ritmo impropio de la máquina amarilla, el conjunto local supo reaccionar e incluso ver puerta.

Muniru aprovechó un error del meta Andrés Fernández, al no atajar un balón, para empatar el duelo. Los de Escribá perdieron la cara al partido sin apenas conexión ni llegadas a portería contraria y con una presión descafeinada que no intimidó a un Steaua ya sin miedo y con una confianza en sus posibilidades renovada.

La fe local complicó definitivamente a un Villarreal que apenas supo mandar en la segunda mitad. Los de Laurentiu Reghecampf disfrutaron de un arranque con presencia en el campo rival y los disparos desde fuera del área de William Amorim, uno al larguero. El cuadro español tardó en meterse en el partido a base de posesión y llegadas por la banda derecha.

Escribá movió banquillo, dando entrada a Samu y Roberto Soriano por unos Pato y Cheryshev lejos de su mejor versión, pero el Villarreal siguió con problemas en la creación. Sólo la imprecisión rumana permitió al submarino no encallar. No tuvo calidad el Steaua para sentenciar a un desconocido y trotón Villarreal.

Con los cambios y el desgaste local, el cuadro español llegó con algo de criterio, pero no lo suficiente para ver puerta. Tampoco tuvo opción Bakambu en su regreso, en un final apretado en el que ambos equipos tuvieron la ocasión final de romper el empate. Pese a olvidarse del rodillo, el Villarreal no pierde y sigue sumando.


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