Clattenburg condiciona la remontada de la Juve ante el Sevilla en el Pizjuan

El Sevilla FC ha perdido este martes ante la Juventus (1-3) en el Ramón Sánchez Pizjuán, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, y se ha complicado algo la clasificación pues se jugará el billete para los octavos de final en Lyon contra el Olympique pese a tenerlo reservado hasta el minuto 84, cuando el gol de la remontada de Bonucci dio el pase a los italianos y un premio, visto el partido, demasiado grande.

No jugó bien la Juventus, que empató en el añadido del primer tiempo de penalti y culminó la remontada con un gol de disparo lejano en una de las pocas jugadas de peligro que tuvo pese a jugar, desde el minuto 36 y por doble amonestación de Franco Vázquez, con uno más. No buscó el triunfo pero se topó con él, mientras que el Sevilla, clasificado hasta ese gol final, ahora depende de sí mismo aunque no en las mejores condiciones.

El Sevilla, que busca estar en los octavos de final de la Champions seis años después, desde que lo hiciera en la temporada 2009/10 cuando fue eliminado por el CSKA Moscú, vio además como Mario Mandzukic ponía en el descuento un abultado 1-3 final que hacía estallar en aplausos al Pizjuán a sus jugadores, premiando su esfuerzo e insuflando ánimos de cara a la jornada final, decisiva.

No le queda otra al Sevilla que puntuar en Gerland pues el Olympique Lyon, que ganó al Dinamo Zagreb (0-1), estará clasificado si gana a los sevillistas. Una jornada seis vestida de final pese a que el Sevilla parecía tener todo controlado. En el minuto 9 se adelantaron los andaluces con gol de Nico Pareja y tuvieron el 2-0 en su haber, pero la expulsión de Vázquez y el penalti al borde del descanso lo cambió todo.

Empezó un partido nuevo que el Sevilla supo leer bien pero en el que la 'Juve' tuvo más fortuna de cara a gol. Si algo hizo bien la Juventus fue esperar a que el Sevilla se rompiera en dos para matar a la contra, reforzando además el bloque atrás. El equipo de Turín descansa ya, si bien no tiene el liderato asegurado aunque sí en sus manos.

Pero antes de ese cambio de guión llegó el primer gol del partido, para el Sevilla, tras una jugada de córner y con remate de Nico Pareja. No fue de cabeza en el interior del área como sería más habitual sino que el argentino empalmó desde la frontal del área un balón que venía rechazado, con su pierna derecha, para enviar el balón botando al fondo de la red, imparable para Buffon.

Una doble ocasión de Escudero hacía soñar más al Sevilla, que además veía cómo la Juventus no encontraba la vía para ir arriba. Pero en el '36, el adiós al partido de Franco Mudo Vázquez por doble amonestación acabó siendo el adiós del Sevilla, en esta jornada, a los octavos de final. Además, el empate de Marchisio de penalti por un discutido agarrón de Mercado a Bonucci cuando éste no podía llegar al balón acabó por romper los esquemas de Sampaoli.

Pese a que el Sevilla jugaba con uno menos, y pese a que el técnico hispalense fue también expulsado en el '56, la idea futbolística del chileno perduró en sus jugadores y su espíritu de lucha se unió a la perfección con los ánimos incansables del Sánchez Pizjuán para hacer patente, sobre el papel y en el terreno de juego, la superioridad sevillista. Pero el paso y el peso de los minutos acabó llevando la balanza hacia el lado juventino y el gol de Bonucci, de disparo lejano tras un rechace que tocó Rico pero no desvió, como sucedió en el penalti, puso todo de cara a la Juventus.

Si bien la Juventus tuvo más ocasiones que el Sevilla en la segunda parte, sobre todo en las botas de Miralem Pjanic y sus disparos lejanos, tampoco dio la sensación de ir a por el partido. El técnico de la Vecchia Signora, Massimiliano Allegri, se mostró demasiado cauto en sus cambios y temeroso de que el Sevilla acabara llevándose el partido, por lo que el juego gris de los italianos se prolongó hasta prácticamente el pitido final salvando los dos goles, en jugadas aisladas.

Cuando se firmaban unas tablas que daban el buscado y preciado billete para los octavos de final al Sevilla, y no daban nada a la Juventus, llegó el gol de Bonucci que cambió todo el panorama. Un atrevido y superior Sevilla se fue a por el empate a la desesperada pero no atinó, sobrepasado por la situación, y sí lo hizo Mario Mandzukic culminando la remontada con un gol a pierna cambiada, llegando por la banda izquierda, que postergó el sueño del Sevilla de poder estar en octavos.


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