El Barça perdona y acaba desbordado por un gran Manchester City

El Manchester City se ha impuesto este martes al FC Barcelona (3-1) en el Etihad Stadium en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones para coger un poco de aire y depender de sí mismo para clasificarse al superar por fin al que hasta ahora era su bestia negra y que ha perdido la primera ocasión de sellar el billete para los octavos de final.

Fue un partido donde fruto de los cambios tácticos, de la presión alta y de la intensidad continua en ambos bandos era imposible determinar quién dominó más hasta el empate, cuando el City brilló. De hecho, cuando el equipo inglés apretó en el primer cuarto de hora llegó el gol del Barça, quien tuvo el 0-2 en varias ocasiones pero se topó por contra con el empate local, casi al descanso, que le dio alas para salir a por todas en la reanudación hasta remontar por completo.

Una remontada que dio pie a un asedio citizen a un Barça perdido, descolocado por verse dominador y pasar a ser un títere movido por los hilos de los de Guardiola. Pese a una contra en la que André Gomes, asistido por Luis Suárez, envió un trallazo al larguero, la sensación era totalmente la de que el 3-1 estaba cerca. Con un Kevin De Bruyne desatado, solo la falta de puntería evitó que el City tomara más ventaja antes.

Precipitado, el Barça perdía el balón rápido ante la efectiva presión de los skyblues. Todo lo contrario que en buena parte de la primera mitad, cuando la salida de balón desde la defensa de los blaugranas fue excelsa. Superaron la presión con criterio y peligro, de ahí que estuviera cerca el 0-2.

Lo tuvo Neymar, que bailó a Stones pero se topó con Caballero, digno sustituto del sancionado Claudio Bravo. También André Gomes, que cuajó un gran partido, y Luis Suárez pudieron marcar, pero se toparon con el infortunio de ver rechazados sus disparos por la defensa.

El gol de Leo Messi, en un contragolpe perfecto, abrió la lata y puso nervioso al Etihad Stadium. Tras el robo de Mascherano a Agüero en tras una falta a favor de los locales, el Barça salió de forma letal con Messi y Neymar en una contra que empezó en campo propio y acabó con una asistencia del brasileño a los pies de Messi, que no titubeó ante Caballero para marcar. Pero ahí acabó el atino de los de Luis Enrique.

Todo lo contrario le sucedió al Manchester City. Empezó bien, con un penalti de Umtiti a Sterling no pitado y alguna ocasión del extremo inglés, pero rápidamente pasó a ser sometido por el yugo blaugrana. Y así iban, perdiendo y sumiso, hasta que en el minuto 39 llegó la primera pérdida de Sergi Roberto, quien se la entregó a Agüero en el borde del área para que este asistiese a Sterling, que envió preciso el balón al segundo palo a Gündogan.

Ese gol del empate fue determinante. El Barça no asumió ese error, de hecho Sergi Roberto la volvió a perder, en el centro del campo, propiciando una contra del City con David Silva por la izquierda y que acabó con un disparo algo cruzado de Fernandinho que incluso Agüero estuvo a punto de desviar a gol. Llegó el descanso, pero el Barça no fue capaz de cambiar nada y el City culminó la remontada en unos segundos 45 minutos apabullantes.

Y fue el genio belga De Bruyne quien se sacó una falta directa magistral para dar la vuelta al marcador. El disparo lo envió al palo de Ter Stegen que, tapado, no llegó a tiempo tras hacer un paso hacia el lado contrario. En los mejores minutos de los locales, otra falta botada por De Bruyne, larga, no acabó en remate de Otamendi por milímetros.

Poco después fue el belga quien no remató un centro de Kolarov por milímetros, y repitió el atacante en otra ocasión clarísima tras una pérdida de Arda Turan, que entró de refresco pero poco conectado, muy errático. El disparo del belga se fue lamiendo el palo izquierdo de un Ter Stegen, que no hacía más que pedir calma a los suyos.

Solo el disparo al larguero de André Gomes tras la contra de Suárez puso en peligro en la segunda mitad al City, que sentenció con el doblete de Gundogan tras rematar a placer un balón rebotado en el Kun, protestado por los visitantes por ser una posible mano, y tras una buena internada de Navas por la derecha.

Guardiola, contrario a defender y de gusto públicamente anunciado por el fútbol ofensivo, no renunció con ese 3-1 a amarrar el resultado. No pudo no hacerlo, sabedor de que esta victoria deja al City en segunda posición y con independencia absoluta para ir a octavos de final sin mirar a otros resultados. Por contra, el Barça no se clasificó pues necesitaba un punto, pero aún así sigue líder con 9 puntos por los 7 del City de Guardiola, que tendrá más tiempo para formar a su City, como pidió.


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