El Atleti ve frenada su buena racha tras caer en El Calderón ante el Villarreal

El Atlético de Madrid cayó derrotado por la mínima este martes ante el Villarreal (0-1) en el Vicente Calderón en la trigésima cuarta jornada de LaLiga Santander gracias a un gol de Roberto Soriano en los últimos diez minutos, por lo que ve frenada su buena racha de resultados y deja a merced del Sevilla su tercer puesto, mientras que el Villarreal sigue soñando con los puestos europeos.

Una derrota que cayó como un jarro de agua fría en el estadio rojiblanco, que esperaba un nuevo triunfo de los suyos para afianzarse en la tercera posición y, que en cambio, vio como el tanto de Soriano corta una racha de nueve partidos sin perder en Liga y acaba con una imbatibilidad de dos meses. De nuevo el Villarreal se convirtió en bestia negra a orillas del Manzanares y sacó tres puntos muy valiosos en su lucha por estar en la próxima Europa League.

Desde los primeros compases de juego se advirtió un mayor dominio de los rojiblancos, pese al ritmo algo lento del arranque, que estuvo protagonizado por un voluntarioso Nico Gaitán. El argentino regresaba al once del Cholo, donde volvía a repetir José María Giménez en el desprovisto lateral derecho ante las bajas de Juanfran y Vrsaljko.

Ante la escasez de ideas y el juego espeso de los colchoneros, el cuadro de Escribá se plantó firme en su campo, despejando sin problemas el abusivo balón directo que llegaba hasta sus dominios y buscando la posesión. Sin embargo, fue precisamente incidiendo en la salida de balón donde el submarino amarillo cometió el error que dio pie a la primera (y doble) ocasión del Atlético de Madrid en el encuentro.

Sería Ángel Correa, tan atento como acostumbra, quien aprovechase el inoportuno pase hacia atrás de la zaga amarilla para probar con un fuerte chut desde la frontal a Andrés Fernández, que en dos tiempos solventaba el desacierto de sus compañeros para, inmediatamente, lucirse de nuevo con una parada a cabezazo de Saúl Ñíguez.

La réplica del Villarreal únicamente se vislumbraba en acciones aisladas a balón parado que ni siquiera hicieron trabajar a Oblak en la primera mitad. A falta de vistosidad en el terreno de juego y un ritmo de juego decaído, la afición rojiblanca despertó del letargo a los suyos con varias pancartas que rezaron 'Momentos del Calderón' con hitos históricos del club madrileño.

El homenaje al efímero feudo rojiblanco bastó para alentar a un Koke que empezó a entrar en juego a la par que el Atleti hacía gala de su peligrosa verticalidad. De ella principalmente se benefició Griezmann a la media hora de partido, primero con un tímido disparo que atrapó sin problemas Andrés y después en un mano a mano que el meta visitante sacó de nuevo al francés.

Ni el Principito ni Correa estuvieron acertados de cara a puerta en los primeros 45 minutos y así se llegó el descanso, con el Atlético de Madrid algo espeso pero mereciendo el gol ante un Villarreal que se limitó a ser solvente en su orden defensivo, saliendo raudo al contraataque con la velocidad de Samu Castillejo.

El paso por las casetas no alteró el guion de encuentro y apenas unos minutos le hicieron falta a los locales para efectuar la primera y más peligrosa llegada al área rival. De nuevo un mano a mano, esta vez de Gaitán, que tampoco pudo superar a un majestuoso Andrés Fernández bajo palos, un muro imposible de superar este martes para los atacantes rojiblancos.

El mayor empuje tras el descanso del Atlético metió al conjunto amarillo en su campo, incapaz de combinar dos pases seguidos y con los del Cholo acechando una y otra vez la meta. El gol de los rojiblancos era cuestión de tiempo en el Vicente Calderón, más aún cuando Simeone metió más pólvora dando entrada a Carrasco -que tuvo que retirarse por un golpe en el hombro- y Gameiro.

Mediante acometidas que llegaban a intermitentes impulsos, Filipe Luis rozó la escuadra y Torres, nada más pisar el césped, tuvo la suya de cabeza para poner el primero del choque. Sin embargo, perdonó y lo pagó muy caro. Fue el Villarreal quien se animó más en los minutos finales y probó los guantes de Oblak por medio de la frescura de Roberto Soriano.

El italiano entró con muchas ganas y pudo estrenarse, tras fenomenal jugada de Castillejo por banda derecha, si no fuese por la rápida intervención de Godín cuando los de Escribá ya cantaban el gol. Un gol que no pudo ser a la primera, pero fue a la segunda intentona. Soriano, ahora sí, finalizaba con acierto un gran envío de Bakambu en el minuto 81 para enmudecer el Calderón.

Llegó poco el Villarreal a la meta contraria, pero cuando llegó lo hizo con una pegada sin igual. Diez minutos para, al menos, buscar el empate o incluso la remontada atlética, que pese a volcarse en la meta de Andrés, tampoco pudo superarle en los últimos instantes y acabó frustrada. De esta forma, los rojiblancos ven peligrar su tercer puesto en favor de un Sevilla que jugará el jueves ante el Celta y que puede acercarse y mucho en la clasificación.


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