El Barça consolida su liderato con un triunfo solvente ante el Olympiacos

El FC Barcelona ha ganado este miércoles al Olympiacos (3-1) en el Camp Nou y sigue intratable en esta fase de grupos de la Liga de Campeones, con tres victorias y liderando con solidez, en una noche de tormenta pasada por agua y en la que los blaugranas evitaron el naufragio con goles y control pese a la expulsión de Piqué en la primera parte, y con Leo Messi autor de su gol número 100 en competición europea.

La inferioridad numérica no afectó a un Barça que se resituó rápido y nunca perdió el timón de un partido que tuvo bajo su dominio en todo momento. Con un Olympiacos que ni siquiera inquietó en ataque, situando a un mediocentro en punta y sin ideas claras de cómo dañar al Barça, los jugadores de Ernesto Valverde tuvieron suficiente con bien poco para herir de muerte al exequipo de su técnico.

Con el infortunio del autogol de Dimitris Nikolaou al cuarto de hora, propiciado por un buen centro de un activo Gerard Deulofeu --hasta ser sustituido en el descanso por Mascherano--, al Olympiacos se le fue al traste el plan. El 5-4-1 en defensa de Takis Lemonis hizo aguas por todos lados, y los del Pireo no pudieron llegar a puerto al salir al campo ya sin rumbo. Sólo el postrero gol, del redimido Nikolaou de cabeza tras un córner, les dio algo de honor.

El Barça, con temple y paciencia, redondeó el triunfo y reforzó su liderato, que podría sellar en la próxima jornada. El 2-0 que tranquilizó a los locales entrará, además, en la historia del FC Barcelona. Leo Messi envió a la escuadra el lanzamiento de una falta directa y Proto, aunque llegó a tocar el balón, no pudo evitar el gol número 100 del argentino en competición europea --el número 97 en Liga de Campeones--. Otra página dorada a apuntar en la carrera del 10.

Y el tercero, de Lucas Digne, tuvo asistencia de Messi. Pero el partido tuvo un giro de guión inesperado en el minuto 42 cuando Gerard Piqué marcó ayudándose con el brazo, aunque de forma involuntaria, y fue expulsado al tener ya una tarjeta amarilla. Del anulado 2-0 se pasó a tener una segunda parte completamente en inferioridad numérica y con el rival metido todavía en el partido.

Previamente el Barça había perdonado buenas ocasiones, sobre todo Luis Suárez al fallar un mano a mano en que tenía todo a favor. Proto le desvió su disparo centrado y el uruguayo desaprovechó un gran pase entre líneas de Leo Messi, que también hizo trabajar al portero belga del Olympiacos. La falta de acierto y el infortunio para Piqué en la expulsión, justa, evitaron que el Barça se fuera tranquilo al descanso.

Lejos de salir en tromba, Olympiacos apenas varió su sistema. Sin Emenike, su delantero más rápido y poderoso, Lemonis optó por situar al centrocampista belga Vadis Odjidja en punta, pero su lentitud le impidió irse de sus defensores. Entró el delantero Djurdjevic en el minuto 55, pero apenas tocó balón. Por contra, el Barça movió el balón con criterio y anuló a su rival para sumar el tercer triunfo y seguir invicto, aunque ya no imbatido.


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