Un Zalgiris superior en el Palau ahonda en el mal momento del Barça

El FC Barcelona Lassa ha perdido este martes ante Zalgiris Kaunas (75-81) en el Palau Blaugrana y encadena su tercera derrota consecutiva, dos en esta Euroliga y otra de por medio en la Liga Endesa en la pista de Estudiantes, por lo que la nueva era con Sito Alonso en el banquillo afronta la primera pequeña crisis de resultados al no ser capaz de superar a los lituanos del exblaugrana Sarunas Jasikevicius.

Un muy buen partido del Zalgiris, que estuvo enchufado en ataque para ir amilanando la moral del Barça Lassa, propició la primera derrota de los blaugranas en casa en la Euroliga y ponerse, tras caer en Belgrado en la pasada jornada, con un balance negativo de 1-2. Los lituanos se ponen 2-1 con este trabajado triunfo en el que el base esloveno Kevin Pangos (16 puntos) tuvo la batuta en todo momento, mientras que Vasilije Micic (20 puntos) y el 4 Aaron White (13 puntos) redondearon el triunfo.

No fue capaz el Barça de igualar la intensidad en ambos lados de la pista del Zalgiris. Sin acierto en ataque, los de Sito Alonso llevaban un lastre cada vez más pesado que les arrastraba sin remedio al fondo de un barrizal del que deberán salir pronto, si es que quieren evitar una crisis mayor. Tuvo momentos nefastos, quizá los peores de la temporada, un Barça que propició que el Palau se vaciara antes de tiempo.

La inspiración temporal de Thomas Heurtel o Adam Hanga, o las ganas de Pierre Oriola, no fueron suficiente para evitar que Zalgiris ampliara su ventaja. Los de 'Saras' Jasikevicius, ovacionado de nuevo en el Palau antes del choque, se llevaron todos los cuartos y gozaron de un +10 ya en el último, cuando todo les entraba y cuando el Barça se vino abajo al ver el diámetro del aro de un milímetro.

Mientras la distancia era salvable el equipo blaugrana no perdió el temple, incluso encadenó buenos minutos en el segundo cuarto para ponerse 32-33 abajo, pero cuando la reacción y consiguiente remontada parecía un hecho, cosa de minutos, todo cambió. El poderío ofensivo del Zalgiris, con Pangos y el ala-pívot estadounidense Aaron White desatados, permitió a los lituanos irse al descanso con un +6.

El paso de los minutos, y ver que enjuagar la distancia era difícil, presionó de más a los locales. Con Phil Pressey en la pista el Barça se perdió. Si quien debe dirigir el timón no acierta a mover bien el balón, falla todo lo que tira (0/6 en tiros de campo) y sólo da 1 asistencia en 11 minutos de juego, sufre el equipo.

Pero sólo Hanga (19 puntos y 24 de valoración) y el escolta finlandés Petteri Koponen (13 puntos y 20 de valoración) estuvieron acertados esta noche y, en general, se desdibujaron las bases de este nuevo proyecto. Sin energía, sin intensidad ni lucha, cuando el acierto falla la derrota no puede pillar a nadie por sorpresa, por mucho que juegues en casa. Zalgiris, justo vencedor, abre la primera brecha en la confianza del nuevo Barça Lassa.


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