sábado, 22 de septiembre de 2012

El Barça B encadena su cuarta victoria y hunde al Hércules.


El Barcelona B ha sumado su cuarta victoria consecutiva en la Liga tras golear en Alicante a un Hércules que se hunde en la zona de descenso de la clasificación con un balance de un triunfo y cinco derrotas en las seis jornadas disputadas.

El partido se decidió en la segunda mitad, en la que, tras hacer el primer tanto, el Barcelona B jugueteó con un Hércules roto físicamente y sin argumentos futbolísticos para intentar darle la vuelta al marcador.

Tras unos primeros escarceos sin relevancia del Hércules en los primeros compases del choque, el filial barcelonista se hizo pronto con el control del balón y del encuentro.

Los dos primeros sustos visitantes llegaron de las botas del lateral izquierdo Grimaldo, primero en un tiro esquinado que desvió a saque de esquina el meta Falcón, e instantes después en una falta en la que el balón, tras tocar la barrera, estuvo a punto de entrar en la portería local.

Luis Alberto, en tres ocasiones, y Rafinha también probaron suerte, sin fortuna para un Barcelona B que controlaba el partido y apenas sufría en defensa, donde únicamente una incursión de Portillo y otra de Fran Mérida pudieron alterar algo el estado de nervios de la defensa y el portero visitantes.

El encuentro se reanudó con una buena oportunidad para el Hércules, en un disparo franco desde la frontal del área de Fran Mérida que no encontró los tres palos.

El choque resultó más igualado en la segunda mitad. El Barcelona B no se encontraba tan cómodo y le costaba más dominar el juego. Aún así, los visitantes tuvieron una buena oportunidad en un tiro desde dentro del área de Rafinha, que se fue fuera por poco.

Eusebio decidió retirar del campo a Araújo y dio entrada a Dongou, que acabó siendo decisivo en el desenlace del choque al proteger con su cuerpo con fuerza y habilidad un balón dentro del área que acabó a los pies de Luis Alberto, que acabó marcando.

Cinco minutos más tarde, el propio Dongou pudo marcar el 0-2, pero lo evitó Falcón con una gran intervención. Y a seis minutos de que se cumpliera el tiempo reglamentario, fue Espinosa el que malogró un contragolpe al disparar fuera.

El gol de la sentencia acabó llegando en un penalti lanzado por Lombán tras manos de Diego Rivas. Espinosa rubricó el definitivo 0-3 con el tiempo cumplido, entre aplausos de la afición alicantina, que también clamaba contra la directiva presidida por Jesús García Pitarch y contra el técnico Juan Carlos Mandiá.

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