Griffin y Paul lideran la victoria de los Clippers ante unos Wolves sin Ricky

Los Angeles Clippers firmaron su decimotercera victoria consecutiva sobre los Minnesota Timberwolves, esta vez por 107-99, liderados por un Blake Griffin que flirteó con el triple-doble (26 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias). El base español Ricky Rubio fue baja por segundo partido seguido como precaución por sus molestias en el tobillo izquierdo.

Rubio se ha perdido otros cuarto partidos esta campaña por un tirón muscular en la pierna izquierda. En los Clippers también destacó Chris Paul con 20 puntos y 9 asistencias, mientras que por los Wolves, que luchan por alcanzar los Playoffs tras 11 temporadas sin lograrlo, destacaron Andrew Wiggins con 21 puntos y el novato Karl-Anthony Towns con 17 tantos y 8 rebotes.

Los Clippers concluyeron con un 52 por ciento de acierto en el tiro. Desde la pasada temporada, el equipo tiene una marca de 49 victorias y una derrota cuando firman un 50 por ciento de acierto. Kevin Garnett, que no anotó en los 15 minutos que disputó, se encuentra a 9 tantos de alcanzar la barrera de los 26.000 puntos en la NBA. En una fría mañana angelina, los Clippers se mostraron de inicio tan espesos como el chocolate con churros que parecían haber desayunado instantes antes de salir a cancha.

Sus numerosas imprecisiones -hasta 5 pérdidas en los primeros 5 minutos- provocaron que los Timberwolves tomaran la iniciativa (9-15) gracias al espectáculo de Towns, dando una lección tras otra a DeAndre Jordan en la pintura con sus suspensiones a la media vuelta, y el acierto de Wiggins, creciendo y madurando a pasos agigantados. Sin embargo, las tres faltas cometidas por Garnett en apenas siete minutos derribaron la fortaleza defensiva de los Wolves, que encajaron un parcial de 20-4 y se encontraron 10 abajo en el segundo cuarto (29-19).

Al conjunto de Sam Mitchell, que acabó el primer cuarto con un 31 por ciento de acierto en el tiro, le costó recuperar esa intensidad atrás y se vio 16 abajo (48-32) poco antes de llegar al descanso y completamente a merced de Griffin y Paul. Con Garnett de nuevo en pista, Minnesota volvió a exhibir su mejor versión y redujo distancias (56-52) de la mano de Wiggins y Zach LaVine, aunque no resultó suficiente para dar la vuelta completamente al resultado. Cuando más apretaban los visitantes, los hombres de Doc Rivers despertaron, recuperaron la paciencia en la distribución del balón y, con la ayuda de J.J. Redick, construyeron un colchón de 14 puntos en el tercer cuarto (71-57).

Paul Pierce comenzó el último periodo con ocho puntos seguidos y la verdad se abría paso en el Staples Center (81-68) a trompicones, ya que Nemanja Bjelica y Andre Miller no claudicaron y dieron un último impulso al que se sumó Wiggins (88-83). Hasta ahí llegó la amenaza. El trío mágico de los californianos emergió una vez más y un acrobático dos más uno de Griffin puso el 96-83 con menos de tres minutos por jugar. Los Timberwolves siguieron remando, pero preguntándose por qué Towns no pisó el parqué en todo el último cuarto hasta ese preciso instante, con el choque prácticamente decidido.


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