Un triple de Doncic a falta de 9 decimas da el triunfo al Madrid ante el Estrella Roja

El Real Madrid sacó un triunfo vital (79-82) de Belgrado este viernes para seguir en la lucha por el factor cancha en los playoffs de la Euroliga, una penúltima jornada que cumplió el caliente y sufrido guion que prometía la casa del Estrella Roja, el cual llevó la firma de la canasta ganadora de Luka Doncic.

Los de Pablo Laso, sin Campazzo y muy condicionados por las faltas tempranas de Walter Tavares, supieron manejar el partido y el marcador hasta el último cuarto. Ahí, de inicio en el definitivo parcial, un 13-0 de parcial noqueó a los blancos y encendió la Sala Pionir. El Madrid se asomó al abismo pero mantuvo la compostura.

Pese a un gigante Alen Omic (25 puntos y 10 rebotes) o el gran partido de James Feldeine (18 puntos y 9 asistencias) para mantener el incendio en las gradas del Aleksandar Nikolic Hall, Doncic apagó el fuego serbio con un triple ganador en la última posesión. Seis segundos para que el esloveno se quedara con la pelota y rubricara un gran partido a pesar de tener siete pérdidas de balón.

La estrella del Madrid dio un paso adelante tras un par de meses de nivel más mortal y una lesión que entorpeció también su intento de volver a marcar la diferencia. En una de sus canchas preferidas, ante su equipo de la infancia, Doncic emergió (24 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias) para mantener la cuarta plaza ante el acecho en la tabla del Panathinaikos de Xavi Pascual.

En los primeros nueve minutos, asumiendo más presencia en el parqué sin Campazzo, Doncic ya dejó 12 puntos y 4 rebotes. El Madrid entró con acierto pero se dejó abierto el lastre de las pérdidas. Volvió tras lesión Gustavo Ayón, pero de nuevo fue Felipe Reyes quien acudió al rescate bajo aros, más si cabe con un Tavares en el banquillo con tres faltas desde el minuto cinco. Del mismo modo, Thompkins y Randle aportaron desde el banquillo.

Con todo, al descanso (39-43) dejaba claro Estrella Roja su capacidad de lucha como local, de frenar el ritmo de un Madrid que no encontró solución a Omic. El ex de Gran Canaria o Unicaja terminó de animar a su grada de cara a un último cuarto de colpaso blanco. Cinco minutos sin anotar y un parcial de 13-0 en contra en medio de las pérdidas de Doncic. Tavares enderezó al Madrid y el joven esloveno se desquitó a gusto con un triple ganador después de romper a Dobric.


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