Un Madrid de menos a más supera a Baskonia y conquista la Supercopa

El Real Madrid conquistó este sábado la quinta Supercopa de su historia tras derrotar al Kirolbet Baskonia (80-73) en la final, disputada en el pabellón Fontes do Sar, gracias a una sensacional segunda mitad de los merengues, que se apoyaron en Sergi Llull, máximo anotador del encuentro, para comenzar la temporada como terminaron la anterior: ganando.

El conjunto de Pablo Laso no estuvo brillante, pero cuajó un serio partido para levantar la Supercopa, un título que no conseguía desde la temporada 2014/15 en Vitoria. En esta ocasión, los blancos fueron de menos a más y lograron cerrar un triunfo muy trabajado ante su víctima, hace tres meses, en la final de la ACB.

Los actuales campeones de Europa no estuvieron cómodos al comienzo. Los puntos de Poirier hirieron a un Real Madrid cuyo mejor recurso fue el tiro exterior. Entre tanto, Baskonia consiguió establecer las primeras ventajas (16-10) aprovechando que los jugadores franquicia del conjunto blanco todavía estaban adormecidos.

Pero no tardaron mucho en hacer acto de presencia. Dos arreones de Llull sirvieron para equilibrar el marcador pese al empeño de Garino (20-21) en lo que fue otro toque de atención para los vigentes campeones de Liga. La fluidez de los vitorianos, mucho más ágiles en la circulación, permitió otro empujón para los de Pedro Martínez.

Además, su gran comienzo en el segundo cuarto (31-36) hicieron enfadarse a Pablo Laso, que movió el banquillo rápidamente. En su respuesta salieron Rudy Fernández y Jaycee Carroll. Éste último fue fundamental para conseguir un parcial de 10-0 que sofocó cualquier intentona de Baskonia de escaparse en el electrónico.

El de Wyoming robó un balón para asistir a Ayón, otro que estuvo sensacional, y después completó su minuto de gloria con un triple que afectó al estado anímico de los baskonistas. Pese a todo, el acierto de Shengelia y Shields, con 12 y 14 puntos, respectivamente, hicieron que el duelo estuviese más vivo que nunca al descanso (42-44).

Baskonia fue perdiendo prestancia con el paso de los minutos y el Real Madrid, todo lo contrario. La inteligencia de Klemen Prepelic, que se fue hasta los 13 puntos, dio otro aire a los blancos. Un 'alley oop' de Tavares confirmó que el Real Madrid iba a por el partido sin titubeos. Un trofeo que había sido incapaz de levantar las tres últimas campañas.

Campazzo fue quién se encargó de apuntillar a Baskonia, que pese a no tirar el encuentro, no pudo recortar la ventaja del tramo final (76-70). Poirier dio los últimos coletazos, pero para entonces, la Supercopa Endesa ya estaba en las vitrinas del Real Madrid. Es el decimosexto título de la 'era Laso' que se añade a las 4 Ligas, 5 Copas del Rey, 2 Euroligas y una Intercontinental.


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