El Atlético de Madrid se vio muy arropado en el entrenamiento a puertas abiertas que celebró en el estadio Vicente Calderón. Cerca de 21.000 hinchas, según fuentes del propio club, aclamaron a los futbolistas en una sesión poco intensa y cuyo fin principal era que los jugadores sintieran el apoyo de los suyos a diez horas del derbi ante el Madrid en el Bernabéu.
Los aficionados ocuparon casi totalmente el fondo sur del estadio y una de las tribunas. Incluso se abrió el segundo anfiteatro para dar a acogida a más atléticos una vez comenzado el entrenamiento. Los aficionados lanzaron constantes gritos de apoyo al equipo y desplegaron dos pancartas. En una se leía: "Ganar no lo es todo, es lo único. Vamos Atlético". Otra, que ya estuvo en el entrenamiento del equipo en Majadahonda, lucía el siguiente mensaje: "Madrid sólo rojiblanca. Aplasta Atleti".El aspecto en los exteriores del estadio era imponente y muy cercano al de un día de partido. La Policía municipal cortó las calles cercanas al recinto, como hace habitualmente cuando juega allí el Atlético, y se produjeron colas en el acceso al estadio y también pequeñas retenciones de tráfico. La mañana fría, aunque soleada, no fue un obstáculo para que la afición atlética acudiese a un entrenamiento que se convirtió en una fiesta de apoyo al equipo.
Simone se llevará a la concentración a toda la plantilla y será en el estadio donde haga los descartes.
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