El ciclista francés Christophe Riblon (AG2R) ha mostrado su emoción por haber logrado el triunfo en la decimoctava etapa del Tour de Francia, entre Gap y la mítica cima del Alpe d'Huez sobre 172,5 kilómetros, reseñando que llegó a pensar que no conseguiría el triunfo a falta de sólo cinco kilómetros para el final.
"Ha sido extraordinario levantar los brazos en el Alpe D'Huez. El equipo está peleando mucho en el Tour y esta mañana nos hemos dicho que teníamos que desafiar a la mala suerte", señaló Riblon.
Riblon superó a falta de un kilómetro y medio al estadounidense Tejay Van Garderen (BMC) para dejarle con la miel en los labios. "Ha sido un final de locos. A falta de cinco kilómetros había tirado la toalla. Pero Julien Jurdie, desde el coche, creía en mis opciones y no dejaba ni un minuto de animarme diciéndome que Van Garderen no iba a aguantar", explicó.
La confianza le hizo aguantar y creer en el triunfo, como así sucedió después. "Intentaba gestionar mi subida. En cuanto le he visto [a Van Garderen] delante de mí me he dado cuenta de que su postura era propia de alguien en dificultades. Así que me he lanzado a su encuentro, dispuesto a dejarle claro que no podría seguirme el ritmo y, por tanto, que la etapa no se decidiría al sprint. Convencido, he decidido atacar. Para mí ha sido una emoción inmensa ver cómo le daba la vuelta a la carrera", explicó Riblon.
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