El Movistar Estudiantes firmó su primera victoria en la presente Liga Endesa, por 73-75, a costa de un Iberostar Tenerife que sigue sin estrenar su casillero de triunfos.
El duelo tuvo un final de infarto y estuvo a punto de decidirse en una prórroga. Tim Abromaitis, tras coger un rebote, anotó una canasta que suponía el empate a 75, pero los colegiados, tras consultar con los oficiales de mesa, decidieron que el jugador del Iberostar Tenerife tiró fuera de tiempo.
El equipo lagunero hizo una buena defensa durante la mayor parte del choque, pero su ataque no fue bueno, con poco juego de equipo, y las decisiones que tomó no fueron, en muchas ocasiones, las mejores, por lo que el partido se desarrolló con tanteos ajustados y sin diferencias importantes.
La primera fue para el Movistar Estudiantes, que llegó a tener cinco puntos de renta en el minuto 15 de partido (25-30), y por el Iberostar Tenerife un 60-50 (min.28) tras un triple de Abromaitis.Darío Brizuela, desde el exterior, fue el jugador del Movistar Estudiantes que más daño hizo a la defensa local en los primeros minutos del choque. El escolta estudiantil estuvo muy acertado desde fuera y fue una auténtica pesadilla para la defensa local.Fue en el segundo cuarto cuando el plantel visitante puso algo más de peligro con sus acciones, aprovechándose también de las indecisiones defensivas locales.
El Movistar Estudiantes se fue hasta los cinco puntos de diferencia (25-30), situación que provocó un tiempo muerto local, y la salida tras ese minuto fue importante con un parcial de 6-0 con Xavi Rey de protagonista y de nuevo el marcador apretado (31-30), y así hasta el final del cuarto.
Tras el descanso, el Iberostar Tenerife pareció tomar el control del juego y del partido con dos triples consecutivos de Rodrigo San Miguel, que pusieron un 53-48 en el marcador, pero lo más importante fue que despertó al público y sus compañeros vieron en esa ventaja la oportunidad de romper el choque. Javier Beirán, tras un robo de balón de la defensa, anotó y puso el 55-48 y Tim Abromaitis, más adelante, el 60-50.
El choque parecía decantado hacia el equipo local, pero no fue así. El Movistar Estudiantes fue recortando distancias en el último cuarto ante un rival desordenado en ataque y falto de acierto, y, tras una canasta de Jaime Fernández, Alejandro Martínez solicitó tiempo para organizar y tranquilizar al grupo.
Ian O'Leary le dio un respiro a su equipo en el marcador, pero entre Fernández y un inspirado Brizuela acabaron con las opciones canaristas. El escolta anotó dos últimos triples demoledores, mientras que el Iberostar Tenerife no encontró la canasta con facilidad y eso le dio vida al Movistar Estudiantes para recortar distancias.
En los instantes finales y con el marcador 73-75, Zach Graham, a 15 segundos del final, cometió pasos, pero el ataque local no fue bueno. Lo intentó desde el exterior y no acertó, el rebote lo cogió Abromaitis y anotó, pero los árbitros consideraron que fue fuera de tiempo.
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