viernes, 4 de diciembre de 2015

El Barça se queda a la orilla y cae ante el Panathinaikos en el OAKA


El FC Barcelona Lassa ha perdido este viernes ante el Panathinaikos en el OAKA de Atenas (93-86) en la octava jornada de la Fase Regular de la Euroliga, y ha visto rota su racha de 9 triunfos seguidos sobre el PAO y la de 6 victorias consecutivas en esta fase, si bien sigue líder y con opciones de retener esa posición pese a esta derrota en la que luchó hasta el final por el triunfo.

No se rindió el Barça en ningún momento pero finalmente el Panathinaikos pudo arrebatar a los blaugrana la condición de ser su verdugo. Tras nueve tropiezo, un triunfo que deja a los griegos en mejor situación en el grupo, con un balance de 4-4 que les aleja del todo de las zonas de peligro y, los de Sasha Djordjevic, no pueden dormirse en los laureles si quieren ser líderes aunque ya están matemáticamente clasificados para el Top 16.

Por contra, esta derrota no afecta al Barça en el sentido clasificatorio. Si bien el triunfo les hubiera permitido asegurarse ser segundos y reforzar su liderato, ahora seguirán siendo líderes pues también perdió el Lokomotiv Kuban Krasnodar y ambos tendrán un 6-2 en sus cuentas. Y, pese a caer derrotados, el Barça demostró ser un equipo que, con el paso del tiempo, puede llegar a ser un claro candidato al título.

Precarga foto ampliadaY es que pese al OAKA, pese al juego intenso y hasta duro del Panathinaikos y, sobre todo, pese a un gran partido de los locales que les llevó a situarse con un +16 en dos momentos distintos del partido, el Barça aguantó el tipo. A buen seguro que habrá cosas a mejorar pero Pascual estará contento de ver cómo sus hombres no se dejaron ir, ya clasificados como están, sino que pelearon por darle la vuelta a todo.

Al final del tercer cuarto el Panathinaikos contaba con un 66-50 que presagiaba una clara victoria y un hundimiento blaugrana. Lejos de ello, un parcial de 0-10 situó al Barça en el choque con casi todo el último parcial por jugar y cambió el escenario. Aparecieron los nervios en el Panathinaikos, que sí que se jugaba mucho, y el Barça usó el temple para poco a poco, y con la aparición del acierto exterior, recortar distancias.

Estuvo muy bien Lawal aunque se tuvo que ir antes del final por llegar a las 5 personales. Pero de nuevo fue Ante Tomic quien mantuvo al Barça en la pugna, igual que un Àlex Abrines que en esta ocasión fue el mejor de los de Xavi Pascual. El mallorquín se fue a los 21 puntos y alguna jugada mágica, como un triplazo sobre la bocina, fue clave para que sus compañeros mantuvieran una cierta esperanza.

Finalmente no fue así y los 16.800 espectadores que llenaron el feudo heleno se fueron contentos para casa. Vieron un gran partido de baloncesto entre dos aspirantes en estados de forma distintos, pero que lucharon de tú a tú. Este Panathinaikos parece ir a más y el Barça, salvo momentos puntuales en los que no pudieron igualar la fuerza e intensidad local, da a entender que no saldrá tocado mentalmente de Atenas.

Cabe destacar el gran partido de Miroslav Raduljica, con 25 puntos que son un récord personal de anotación para él. Se fue a una valoración de 31 puntos que, traducido en pista, fue una pesadilla para el juego interior blaugrana. Tomic hizo otro gran partido, pero perdió el duelo con el serbio.

Lawal fue de menos a más, pero quien peor estuvo en este sentido fue un Samardo Samuels desconocido y desaparecido en la pista ateniense. También hizo un gran partido Dimitris Diamantidis, tirando de experiencia y de grandes triples para secundar con 20 puntos el triunfo de los suyos.


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