Sergio Rodriguez y Ayon salvan el match ball del Madrid en Munich

El Real Madrid sacó su orgullo de campeón para ganar en Múnich por 67-86, gracias a una segunda parte primorosa en la que apareció la defensa para desquiciar a un Bayern que nunca pudo frenar a un Gustavo Ayón imperial. La falta de ideas en ataque por parte del Real Madrid y la buena defensa por la del Bayern marcaron los primeros minutos del partido, con una consecuencia lógica en el marcador, 12-5 (min.4.30), favorable a los bávaros.

Largas posesiones de balón con poca verticalidad al aro y que indefectiblemente Hacia acabar la jugada con un triple no siempre bien tirado, fue lo que aportó el Real Madrid. Sin embargo una irrupción del mexicano Gustavo Ayón, asistido por Felipe Reyes, consiguió estrechar el luminoso, 14-12 (min.7). La entrada del renqueante Trey Thomkins y un triple le dieron la primera ventaja al equipo español, aunque fuera somera 14-15 (min.8).

Al término del primer cuarto, ventaja alemana por 18-20. En el segundo acto, el juego se paró casi por completo y después de cuatro minutos el parcial fue de 2-2, con el Madrid volviendo a cometer los mismos errores en ataque. La entrada de Luka Doncic y Maurice Ndour en el partido, junto a la fortaleza reboteadora de Willy Hernangómez cambiaron momentáneamente a un Real Madrid que alcanzó su máxima ventaja con un 24-30 (min.16).

Con las tornas cambiadas, el Bayern se aferró al partido y fue recortando poco a poco gracias a la brega de Dusko Savanovic, 30-30 (min.17.10).

Y en los momentos finales del período apareció KC Rivers, el exjugador madridista, para anotar 8 puntos consecutivos, incluidos dos triples, y permitir a su equipo marchar a vestuarios con el marcador en franquicia, 38-36. Las defensas se impusieron a los ataques en la reanudación del partido, con un parcial de 0-0 en casi dos minutos, hasta que Sergio Llull descerrajó un triple para volver a dar la ventaja al Real Madrid, 38-39. El Madrid salió enchufado tras el paso por vestuarios.

La mejora defensiva y un nuevo triple de Llull permitieron al todavía campeón de la Euroliga apuntalar mínimamente su ventaja, 40-46 (min. 24). Y una canasta de Ayón, tras asistencia de Sergio Rodríguez, puso el 40-48 en el luminoso, induciendo a Svetislav Pesic a pedir tiempo muerto tras un parcial de 10-2 para el Real Madrid. Los de Pablo Laso tomaron la autopista y la buena defensa y los robos de balón, con Ayón como destacado, permitieron seguir ampliando la ventaja, 40-57 (min.26.30) con un parcial fantástico de 2-21.

Con el Bayern completamente muerto por el buen hacer de un Madrid jugando en campeón, la reacción encabezada nuevamente por Rivers (5 de 5 en triples a estas alturas) permitió a los bávaros llegar al término del tercer cuarto con mínimas opciones de victoria, 51-65, tras un parcial de 13-29. El Madrid supo gestionar los últimos diez minutos ante un equipo completamente desquiciado. Ayón siguió en plan estelar y la magia de Chacho apareció en jugadas preciosistas. El campeón sacó su orgullo para ganar y seguir vivo en la Euroliga. Ganando al Estrasburgo en la última jornada y en Madrid, el equipo español estará en el Top 16.


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