El Barça completa un gran partido y vence con claridad a Olympiacos

El FC Barcelona Lassa ha ganado al Oympiacos (82-66) en la octava jornada del Top 16 de la Euroliga y se ha reavivado a sí mismo con un triunfo que les da aire, les hace mantener intactas sus opciones de pasar a los play-offs y sobre todo les da una confianza perdida con las últimas derrotas y el mal papel de la Copa del Rey, y es que ahora tienen el average ganado y un triunfo más que unos griegos que además habían ganado a los blaugranas últimamente.

Fue una noche mágica por mucho factores. Primero porque el Barça ganó y ahuyentó los fantasmas de la posible eliminación, y se iguala con el Khimki Moscú a un balance de 4-4, aunque le supera por haber ganado en la primera vuelta. Después por reconciliarse con una afición que se mostró impecable pese a caer a las primeras de cambio en la Copa. También por el buen regreso de Dorsey y, por último, porque este triunfo evitó que fuera Olympiacos quien tomara aire.

Tan solo aguantó Olympiacos en el primer cuarto gracias al acierto de su líder, Vassilis Spanoulis, pero poco a poco se apagó el equipo del Pireo. En el primer pulso llegaron a coger una ventaja de +7 puntos (3-10) que hacía presagiar un partido bien distinto al que se vio, pues finalmente el Barça se quitó los miedos de encima, se olvidó del entorno y se centró en jugar, y ganó. Ya en el segundo cuarto cambiaron la cara, se hicieron un 'lifting' que les llevó a encarrilar el partido.

Y, tras el descanso, todo quedó sentenciado. El Barça salió arrollando, increíblemente fino desde la línea de tres puntos, y con Perperoglou y Satoransky como martillos pilones. La batería blaugrana no tenía fin, con buena rotación exterior e interior, y pese a que Giannis Sfairopoulos utilizó a todos sus hombres no encontró a nadie capaz de detener al Barça. Incluso pinchó Spanoulis, y sin su faro y guía el transatlántico no llegó a salir del Pireo. Lo intentó, en busca del triunfo, pero se topó con la tormenta blaugrana en el segundo cuarto y reculó.

Con diferencias que llegaron a los +25 puntos el Barça estaba cómodo y se tomó el partido como una reválida, como una ocasión de reencontrarse y tomar el duelo como punto de inflexión. Habrá que ver su funciona pero esta noche se vio a un equipo bien distinto al de la Copa, y al que perdió en Euroliga contra Baskonia y Brose Baskets Bamberg. Estuvieron muy concentrados, metidos en el juego, dispuestos a dar un golpe sobre la mesa. Y, de momento, les ha salido bien y tienen un clavo al que aguantarse y dar continuidad.

Todo estaba vendido al término de un tercer parcial donde volaron los de Pascual hacia el triunfo, desatados. Tanto era así que pasados los primeros cuatro minutos del último parcial solo se habían visto 2 puntos del Barça por 7 de Olympiacos. Una tímida reacción permitida y controlada por los locales, que tenían ya en el punto de mira el 'average' particular con los helenos, que ganaron en la primera vuelta 74-62. Así que, al final, pese a la resistencia griega y con ciertos apuros, el premio fue doble pues en caso de empate estará por encima el cuadro catalán.

El pívot estadounidense Joey Dorsey volvió a debutar esta noche como jugador del FC Barcelona Lassa, por segunda vez. Tras su paso por el Palau en la temporada 2013/14, decidió irse a la NBA y no renovar. Se equivocó, pues él mismo confirmó haberse arrepentido de ello, pero el destino le ha traído de vuelta, previo paso por el Galatasaray, a la que quiere que sea su casas no ya hasta final de temporada sino por más campañas.

Y esta noche se mostró activo, voluntarioso y acertado. Lejos de los nervios del re-debut firmó unos buenos números (12 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 3 asistencias y 2 tapones, para una valoración de 20 puntos) y se llevó la ovación previa del Palau, respetuosa y cariñosa, y otra mucho más calurosa cuando fue sustituido la primera vez por Pascual. Ya entonces había puesto en pie al Palau con sus mates y tapones. Se echaba de menos su aportación, similar a la de un Shane Lawal al que viene a sustituir; veremos hasta cuándo.

Se produjo otro regreso esta noche al Palau, menos afortunado. Tras ser rechazado por el FC Barcelona, que tenía derecho a tanteo en su regreso a Europa, el exblaugrana Kostas Papanikolaou optó por otro de sus exequipos, el Olympiacos. Estuvo en el partido, apenas 10 minutos, y pasó casi desapercibido. Eso sí, se llevó una ovación en señal del cariño que se le tiene todavía en Barcelona, donde jugó, como Dorsey, la temporada 2013/14.


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