El Betis se rehace y logra un empate sobre la campana ante el Rennes

El Real Betis logró un valioso botín frente al Stade Rennes (3-3) en el partido de ida de dieciseisavos de final de la Liga Europa gracias a su sensacional reacción en la segunda mitad, con goles de Sidnei y Lainez, que devolvieron la esperanza al cuadro andaluz para seguir soñando con los octavos de la segunda competición continental.

El equipo de Quique Setién llegó a Francia tras el 3-0 en Butarque del pasado domingo y a los dos minutos encajó el primero. Una falta de entendimiento, pérdida de concentración y remate de Hunou ante el que nada pudo hacer Joel. El gol mató a un Betis cuyo estado anímico tardó en recomponerse por el buen comienzo francés.

Para colmo de los sevillanos, Javi García se marcó en propia meta antes de que se cumpliese el minuto 10. La tarde no podía ser peor para un Betis que no dejó de sufrir hasta alcanzar la media hora de partido. Ni tan siquiera las lesiones respetaron a los verdiblancos, que perdieron a Junior Firpo por un tirón muscular.

Todo el infortunio se le puso de cara en el 2-1, una jugada de Loren que terminó en los pies de Lo Celso. El talentoso jugador cedido por el PSG pegó al balón malamente, pero sí pudo encontrar las redes ante el despiste del portero local. El gol calmó los ánimos de un Betis que acabaría muy enfadado con el árbitro del encuentro.

Al borde del descanso, y habiendo mejorado su fútbol, el Betis sufrió un penalti sin razón de ser. Una jugada donde Guardado toca el balón acaba siendo pena máxima después de que el juez asistente -dada la ausencia del VAR- decretase el lanzamiento desde los 11 metros pese a que el árbitro no se llevara el silbato a la boca. El veterano Ben Arfa no falló y colocó el 3-1 antes de enfilar el túnel de vestuarios.

Sin embargo, el Betis resurgió no sólo en el marcador, sino también con su fútbol. Los andaluces pudieron recortar distancias con un remate de cabeza de Sidnei, asistido por Joaquín, e incluso pudo haber logrado el empate mucho antes del final. Lo Celso con un taconazo de muchos quilates estuvo cerca de enganchar la portería.

El gol se resistía para un Betis que también se habría conformado por una derrota por la mínima, pero no fue así. El mexicano Lainez, que apenas lleva dos semanas en Sevilla, se armó de valor en el pico del área pequeña y marcó el definitivo 3-3 tras superar a un rival por debajo de las piernas. Fue su primer gol con la camiseta de las 13 barras.

El empate hizo justicia a la buena segunda parte de los béticos, pero no al gran arranque de los franceses, que se fueron con el rabo entre las piernas después de haberse visto muy cerca de los octavos de final. La vuelta será el próximo jueves en el Benito Villamarín, donde el Betis ofrece siempre su mejor versión.


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