El Celta de Vigo y el Granada han firmado las tablas (1-1) en el duelo disputado este sábado en el estadio de Balaídos, correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA, en un encuentro en el que los locales se adelantaron con un gol de Rafinha en el minuto 29 y tuvieron muchas ocasiones para quedarse con los tres puntos, pero el Granada igualó en el 62' con un gran disparo de Piti y no se movió más el marcador.
El Celta, que venía con los ánimos por las nubes después de la gran victoria ante el Betis en el Benito Villamarín, volvió a ver cómo se le escapaban los tres puntos en casa ante un Granada que sacó petróleo de su visita a tierras gallegas. Luis Enrique probó a Rafinha en lugar de Krohn-Dehli, e hizo debutar a Aurtenetxe en el centro de la defensa, mientras que en el banquillo rival, Lucas Alcaraz, alineó a los mismos jugadores que se enfrentaron en Los Cármenes al Real Madrid.
El partido, comenzó con un Celta arrollador que saltó a Balaídos con el objetivo de conseguir la primera victoria en casa, y desde el pitido inicial se adueñó del balón y comenzó su particular asedio a la portería defendida por Roberto. Sin embargo, a pesar del dominio vigués, los de Luis Enrique no fueron capaces poner en apuros al guardameta granadino, y poco a poco su juego se fue diluyendo y los de Lucas Alcaraz comenzaron a ganar terreno y a acercarse con peligro a la portería de Yoel.Cuando mejor estaba el conjunto andaluz, fue cuando llegó el gol de los vigueses. Rafinha aprovechó un error defensivo a la hora de despejar un balón colgado por Alex López para anotar el primer tanto de los locales. Con el gol, el Celta volvió a crecerse y tuvo la ocasión de marcharse con más ventaja en el marcador, pero el palo evitó que el disparo de Alex López batiera de nuevo a Roberto.
En el segundo tiempo los locales salieron con la lección aprendida del partido ante el Espanyol, en el que desaprovecharon dos goles de ventaja, y pusieron todos sus esfuerzos en cerrar cuanto antes el marcador. Sin embargo la suerte no acompañó a los de Luis Enrique, que veía imponente desde la banda como Alex López y Charles fallaban hasta cuatro ocasiones de gol y como dos minutos después Piti empataba el encuentro tras aprovechar un gran centro de Brahimi.
Tras el tanto granadino, el técnico gijonés sacó al campo a Krohn-Dehli para ayudar al juego de su equipo y cosechar así más oportunidades de gol. El resultado no tardó en llegar, y un gran pase suyo sirvió para que Alex López volviera a estrellar un gran disparo al palo y un minuto más tarde para que el mismo jugador mandara el balón a las manos de Roberto.
En los minutos finales, el Celta se fue a por la victoria y encerró en el área a un Granada que desde el gol de Piti dio por bueno el empate. Sin embargo, la gran colocación de la zaga andaluza y la mala suerte que acompañó a los delanteros vigueses durante todo el partido no permitió que se volviera a alterar el marcador, estableciendo un reparto de puntos que dejó con sabor agridulce a la grada de Balaídos.
CELTA 1: Yoel, Hugo Mallo, D.Costas, Aurtenetxe, Toni, Fontás, Álex López, Augusto (Mandinda, min.86), Rafinha (Krohn-Dehli, min.64), Nolito(David Rodríguez, min.81) y Charles.
GRANADA 1: Roberto, Nyom, Diakhaté, Mainz, Angulo, Iturra, Fran Rico, Brahimi (Álvaro, min.71), Dani Benítez (Buonanotte, min.55), Piti (Yebda, min.74) y Riki.
GOLES:
1 - 0, min.29, Rafinha.
1 - 1, min.62, Piti.
