El Wolfsburgo remonta y vence al Dortmund en la despedida de Klopp

El Wolfsburgo, segundo clasificado de la Bundesliga tras el Bayern de Múnich, se ha proclamado este sábado campeón de la Copa alemana tras la victoria (1-3) cosechada en el Olympiastadion de Berlín a costa del Borussia Dortmund, arruinando la despedida del entrenador Jurgen Klopp tras siete años al frente, con dos títulos de Bundesliga y alcanzando una final de la Liga de Campeones como parte del exitoso proyecto levantado en 2008.

Así las cosas, Los Lobos han estrenado en su palmarés el primer título de la DFB Pokal de la historia tras la derrota cosechada en la final de 1995 (3-0) contra el Borussia Mönchengladbach y devuelve así la moneda a un Dortmund que le privó de la final en las semifinales del torneo copero de la temporada pasada, cuando cayera eliminado mediante los goles de Mkhitaryan y Lewandowski.

En consecuencia, el pinchazo del Borussia Dortmund no supone únicamente desperdiciar la oportunidad de cerrar el ciclo de Jurgen Klopp con un título, sino también la obligación de tener que disputar dos previas de la Europa League, condicionando de esta manera los plazos de vacaciones de los jugadores y de la pretemporada.

La final de la Copa en Alemania, en la que se incluía por primera vez en la historia del fútbol germano la tecnología del "ojo de halcón" en un partido y que se usará de manera regular en todos los estadios a partir de la temporada que viene, arrancó con unos borussers muy enchufados que golpearon primero con un gol del delantero gabonés Pierre-Emerick Aubameyang que, al límite del fuera de juego, empaló a las redes una asistencia filtrada con precisión por el japonés Shinji Kagawa.

El tanto inicial no desmontó a un Wolfsburgo ordenado, con las líneas muy bien colocadas y conscientes que el partido no había hecho más que empezar, aunque lo pudo sentenciar poco tiempo después el alemán Marco Reus. Kagawa recuperó tras una gran presión y dio un pase de la muerte al alemán, que mandó el balón a las nubes desperdiciando la ocasión. Perdonó y los de Klopp acabaron por pagarlo muy caro.

El Dortmund pasó de una posible ventaja de dos goles a favor a que el empate reinara en el marcador. Los Lobos de Dieter Hecking se metieron de lleno en el partido tras un latigazo de Naldo en un libre indirecto. El guardameta Langerak dejó el balón muerto dentro del área y el brasileño Luiz Gustavo, muy atento y sin marca de ningún defensor, lo introdujo en la portería para deshacer la ventaja.

Se creció el Wolfsburgo con el empate y apareció en el momento necesario el belga Kevin de Bruyne, sensación de la temporada en Alemania. Conectó con el holandés Bas Dost, que se la cedió de tacón y clavó un disparo ajustado a la derecha de Langerak. Noqueados por la remontada, el Dortmund volvió a cometer el enésimo fallo defensivo con el que los de la entidad de Baja Sajonia se fueron al descanso con una renta de dos goles a favor, después de que Dost embocara a gol con la cabeza un centro de Perisic.

Manejó los tiempos en el segundo periodo, administró con inteligencia su ventaja y maduró un encuentro al que el Borussia Dortmund le quedó muy grande, más allá de contar con un par de ocasiones que desbarató el suizo Benaglio. El Wolsburgo confirmó, de esta manera, que el boceto dibujado por el apoyo económico del fabricante de automóviles Volkswagen tiene futuro y sueña con su futura participación en la Liga de Campeones con un título que cierra un ciclo en la Región del Ruhr.



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