El Dominion Bilbao Basket ha celebrado este domingo que ha cumplido cuatrocientos partidos en la ACB con un sufrido triunfo, pese a lo que pudiera parecer el 71-81 final, en la cancha del Baloncesto Sevilla, al que además le ha cortado una racha de dos victorias seguidas tras arrancar el torneo con cuatro derrotas.
El equipo vasco quiso demostrar en Sevilla que ha recuperado las buenas sensaciones y que, además, fuera de su cancha lleva esta campaña unos grandes números tanto en la Liga Endesa como en la Eurocup, algo que había ratificado esta semana al ganar en Francia al Nanterre.
Tras la derrota de la pasada jornada como local ante el Valencia Basket en un disputado partido que necesitó dos prórrogas (104-111), la formación que entrena Sito Alonso salió decidida en el Pabellón San Pablo a sumar la cuarta victoria en el torneo doméstico frente a un rival que también buscaba ratificar la buena impresión dejada en este mismo escenario el anterior domingo ante el Unicaja (94-84) y una jornada antes en Fuenlabrada, donde también ganó.Fue el equipo visitante el que ganó el pulso en el arranque, con mejor defensa y también con la habitual efectividad desde el exterior, por lo que a la conclusión de los primeros diez minutos se llegó con dieciséis puntos de ventaja para el Dominion Bilbao (15-31).
El Baloncesto Sevilla, que ha basado su resurrección tras las cuatro primeras derrotas ligueras en la capacidad anotadora del alero Bostjan Nachbar, en esta ocasión el esloveno sólo aportó siete puntos en el partido, lo que fue un verdadero lastre.
El equipo vizcaíno llegó a ponerse con una máxima ventaja de dieciocho puntos (19-37, m.13) con una gran labor del alero Alex Mumbrú o del base estadounidense Clevin Hannah, pero ese momento fue un punto de inflexión para el partido.
La formación de Luis Casimiro apretó mucho en defensa y el ala-pívot Pierre Oriola, junto con el alero Jermaine Anderson, tiraron para reducir la desventaja hasta los tres puntos (39-42, m.18) y dejarla al descanso en seis (41-47).
A la salida de los vestuarios ya se vio a un equipo sevillano más crecido ante el que el visitante tuvo que emplear a sus hombres más decisivos, aunque los locales lograron ponerse por delante en el marcador (50-47, m.23) en un tercer cuarto que acabó con un 59-62 gracias a que el escolta lituano Dairis Bertans reaccionó a tiempo para los bilbaínos.
En los últimos diez minutos del choque, la mayor experiencia y efectividad del Dominion Bilbao fue suficiente para controlar el partido ante las acciones cada vez mas desesperadas del Baloncesto Sevilla por darle la vuelta al marcador, lo que propició que fuera de diez puntos a favor de los visitantes (71-81).
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