Ginobili guia el triunfo de los Spurs ante los Lakers que suman su 13º triunfo consecutivo

Los San Antonio Spurs sumaron su decimotercera victoria consecutiva y enterraron a Los Angeles Lakers (95-108) con una exhibición del argentino Manu Ginóbili en el décimo aniversario de los 81 puntos facturados por Kobe Bryant frente a los Toronto Raptors.

Ginóbili firmó 20 puntos -su tope anotador esta temporada- en 19 minutos y en una serie de 9/10 en tiros. El escolta sumó también 4 rebotes, 4 asistencias, 5 robos de balón y 2 asistencias.Los Spurs (38-6) firman así su mejor inicio de temporada en la historia de la franquicia.

El Staples Center no dudó en mostrar vídeos con imágenes de la segunda máxima anotación individual hecha jamás en un partido de la NBA (por delante únicamente los 100 de Wilt Chamberlain), pero Bryant no lo pudo celebrar como hubiera querido y se quedó en 5 puntos y 6 asistencias en 27 minutos.

Ya fuera por el ambiente del Staples Center en el recuerdo de la orgía de puntos facturada por Bryant una década atrás, o por la ilusión de dar la cara frente a una de las potencias de la Liga, lo cierto es que los Lakers mostraron una imagen respetable durante los tres primeros cuartos.

Incluso cuando los tejanos apretaron el acelerador a las primeras de cambio (16-29) tras el derroche de facultades de Kawhi Leonard y Danny Green, el conjunto de Byron Scott aprovechó los minutos que Gregg Popovich decidió jugar con Boris Diaw como pívot para recortar distancias (30-35), todo ello con Bryant en el banquillo.

Los Spurs, que anotaron 6 triples en el primer cuarto, bajaron de revoluciones en el segundo cuarto con la segunda unidad en pista.

Tampoco es que necesitaran más, ya que Ginóbili desplegó toda la magia de su repertorio, incluidos dos movimientos en penetración dignos del mejor prestidigitador, y la primera canasta de Bryant llegó a falta de 5:29 para el descanso.

Pero Popovich se hartó de medias tintas y envió a la artillería con el resultado esperado: 43-56 al descanso y una sensación de que el partido se podría romper en cualquier momento.Si no fue así se debió al empuje de Jordan Clarkson, Lou Williams y Roy Hibbert, los únicos que presentaron batalla en las filas californianas con un D'Angelo Russell completamente desperdiciado.

Ese esfuerzo llevó a los Lakers a colocarse a 6 (61-67). Sin embargo, en cuanto los Spurs olieron algo de peligro, se pusieron de nuevo el mono de trabajo para tapar las pocas grietas de su juego de una vez por todas.Y lo hicieron con el arte, la clase y la destreza de Ginóbili por bandera.

La muñeca del argentino puso tierra de por medio (71-87) a falta de un cuarto y los últimos 12 minutos sirvieron para el lucimiento de Patty Mills y para que los Spurs dieran un nuevo recital de juego mientras esperan, agazapados al cobijo de los Warriors, la hora de la verdad a mediados de abril.


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