El Madrid cae por la mínima en un final de infarto en Estambul

El Real Madrid vio frenada su racha victoriosa al caer (78-77) este jueves en el Ulker Sports Arena en la décima jornada de la Euroliga, un choque de pesos pesados en el Viejo Continente que se decidió en el último segundo en favor del Fenerbahce, después de ser indultado por Sergio Llull y con una polémica falta señalada sobre Jaycee Carroll.

El jugador más en forma de Europa no tuvo su día en una plaza maldita para los blancos. Más allá de la derrota el año pasado en play-off, el Madrid no sabe ganar en un Ulker que celebró la tercera victoria seguida de los suyos, con la cual iguala en la clasificación a los de Pablo Laso, ambos con balance 7-3.

A falta de Llull (0/6 en triples), el Madrid mantuvo el tipo gracias a un pluriempleado Gustavo Ayón, la conexión Rudy-Hunter en el segundo cuarto y los 13 puntos de Randolph en el último parcial. Los de blanco elevaron la apuesta local y tuvieron el partido en su mano, 16 segundos de posesión con 77-77 en el marcador.

El balón se lo quedó Llull, que supo quedarse solo pero el aro escupió su lanzamiento. En el rebote, los colegiados pitaron falta de Carroll y dos tiros libres para los turcos. Nunnally, máximo anotador del partido con 18 puntos, anotó uno y se encargó de que corriera el segundo escaso del reloj fallando el segundo.

Tras seis victorias seguidas, el Madrid dejó escapar un grito a Europa, como el que no supo entonar en casa del CSKA. El tuya mía se dejó notar ya en una primera mitad de dominio repartido y marcador ajustado. Los turcos comenzaron mandando, con un Nunnally inspirado y un punto más de intensidad. Ayón supuso oro para los blancos en una guerra sin dominador claro en la pintura.

Con algo más de acierto, pese a comenzar regalando el rebote, los locales tomaron el mando del luminoso (12-7). En el segundo cuarto los de Laso igualaron ese punto de tensión, sobre todo en defensa, e hicieron estragos en la zona rival con la conexión Rudy-Hunter. El balear saltó en la última jugada del primer parcial con un triple y en los 10 minutos siguientes regaló 10 puntos a Hunter. Para mantener la igualdad, Fenerbahce recuperó el rebote (39-40).

Tras el descanso Ayón volvió a hacer de todo. En especial, el mexicano aportó en defensa, con tres robos en el tercer cuarto. Volvió la presión dura y adelantada de los locales, la que se comió a Doncic --quien sufrió más que nunca--, y Llull siguió sin despertar, con un 0-6 en triples tras 30 minutos. Sloukas arengó a las más de 12.000 almas del Ulker y los de Zelimir Obradovic, con siete hombres en su rotación, entraron revolucionados al último cuarto.

La dirección de Rudy y el acierto voraz de Randolph, con 11 puntos seguidos, se encargaron de aumentar las opciones de los de Laso, con Ayón como red. Sin fallo, el duelo entró en los últimos minutos a la par y dos posesiones finales que cayeron a Taylor en el Madrid sin acierto. Más tensión también para los locales al ver fallar a Kalinic. Los tiros libres de Llull y la entrada a canasta de Dixon pusieron el 77-77 a 16 segundos del final.

Con a priori todo a favor, el Madrid no supo romper el gafe de Estambul. El base balear no acertó a ganar el partido y la polémica terminó con la celebración local desde el tiro libre. La protesta blanca, por esa falta de Carroll, no cambió la tercera derrota en Euroliga del Madrid.


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