El Sevilla consigue un empate heroico ante un Liverpool que desperdicio su ventaja

El Sevilla FC ha logrado este martes un valioso empate (3-3) ante el Liverpool en una noche para el recuerdo en el Ramón Sánchez-Pizjuán tras conseguir equilibrar un encuentro, correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones, que llegaron a perder por 0-3 al término de los primeros 45 minutos.

El conjunto de Jürgen Klopp pasó como una apisonadora por encima de un Sevilla impotente en la primera parte. Roberto Firmino, por partida doble y Sadio Mané encarrilaron el choque a la media hora de juego. Los de Berizzo reaccionaron en la segunda mitad con dos goles de Ben Yedder y uno de Pizarro en el descuento para conseguir un empate épico y que da alas a los andaluces en su pugna por clasificarse a los octavos de final.

El conjunto británico arrojó un jarro de agua fría en los primeros minutos a un Sánchez-Pizjuán abarrotado y en el que se vivió un gran ambiente antes del choque. Los de Klopp pusieron en serios problemas a los andaluces desde el inicio, concretamente desde el segundo minuto de juego, cuando se adelantaron por medio de Roberto Firmino a la salida de un córner botado por Coutinho y cuyo balón tocó previamente en Wijnaldum.

La presión alta de los reds obligó a los sevillistas a sentirse muy incómodos en esos primeros compases. Pese a ello, el agobio visitante se diluyó con el paso de los minutos y fue Escudero el primero en poner en peligro al guardameta alemán Karius con un disparo al lateral de la red. Los del Toto Berizzo comenzaron a tocar el balón para intentar abrir el cerrojo defensivo de los ingleses.

Nolito, en el minuto 18 estuvo a punto de equilibrar el marcador tras una buena contra local que finalizó el gaditano con un disparo que se marchó al palo después de tocar en Karius. Los mejores minutos sevillistas continuaron con un disparo cruzado de Ben Yedder desviado por muy poco. Los hispalenses se fueron sintiendo mejor sobre el césped.

Pero el Liverpool, que salió ileso de esos 10 minutos de claro dominio local, pudo encarrilar aún más el partido con un mano a mano de Firmino al que respondió de una forma excelente Sergio Rico. Los nervionenses, que perdonaron al marrar dos ocasiones claras, volvieron a vivir a balón parado una reedición del gol del brasileño.

Sadio Mané aprovechó, de nuevo al segundo palo, otro córner botado desde la derecha tras un toque de Firmino para introducir la pelota en la meta de Rico. Por si fuera poco, los pupilos de Berizzo continuaron con la pesadilla al encajar el tercero, de nuevo obra de Firmino al aprovechar un rechace de Rico a tiro de Mané en un contragolpe.

Las gradas del Sánchez-Pizjuán se llenaron de rostros cariacontecidos y se vaciaron de aficionados. Muchos de ellos decidieron irse con el marcador en contra. Sobre el tapete, el Sevilla no dio síntomas de recuperación y el Liverpool continuó con su vendaval ofensivo pudiendo ampliar aún más el resultado, esta vez con otro mano a mano de Salah frente a Rico, que volvió a salvar otro tanto.

En la reanudación, el Sevilla salió al terreno de juego con el objetivo de competir mejor que en los primeros 45 minutos. El francés Ben Yedder marcó el camino con un buen cabezazo al primer palo en una falta sacada por Banega. El tanto dio alas a los sevillistas y también a la grada, que volvió a despertar tras la desastrosa primera mitad. Los de Berizzo, mucho mejor plantados siguieron creyendo.

El milagro se acercó todavía mucho más a Nervión tras el penalti de Alberto Moreno, que volvió a casa, al zancadillear a Ben Yedder. El francés anotó pero el colegiado alemán Felix Brych mandó repetir por invasión de área. El ariete volvió a lanzar y a marcar engañando a Karius. El Pizjuán vibró con el gol y alentó a los suyos para conseguir la milagrosa remontada.

Una remontada que estuvo más cerca que nunca cuando Escudero mandó al larguero un esférico al disparar el que pudo significar el 3-3. El Sevilla, mucho más valiente, logró anular a un Liverpool que no fue ni una sombra del que fue en el primer acto aunque los reds aprovecharon la bajada de ritmo local para volver a pisar el área contraria.

Los pupilos de Klopp pudieron sentenciar el partido a la contra con acercamientos por medio de Salah y Milner. Con el paso de los minutos, el equipo español dejó de llevar peligro al área del Liverpool aunque, en una de las últimas acciones, Pizarro logró hacerse con un balón suelto en el área para poner el 3-3 en el marcador en una noche mágica y que los aficionados sevillistas tardarán en olvidar.

Con este resultado, los de Eduardo Berizzo mantienen vivas sus opciones de clasificarse a los octavos de final, incluso como primeros de grupo. El Liverpool, por su parte, tratará de conseguir el mismo objetivo en Anfield enfrentándose a un Spartak también con posibilidades y que buscará la victoria en Inglaterra. En caso de conseguirlo, deberá esperar al pinchazo de los hispalenses para la clasificación.


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