En el primer duelo de la temporada entre los hermanos Gasol, no fue Pau o Marc la estrella sino Nikola Mirotic quien decidió desde el banquillo anotando 27 puntos gracias a su enorme efectividad desde el triple (6/6).
De primeras Chicago salió tomando el control de un encuentro con más fallos y menos ritmo del previsto. La lucha se planteó de primeras cerca del aro, pero los fallos en ambas zonas derivó a que el duelo perdiera brillo.
No fue hasta el segundo cuarto que el espectáculo mejoró y lo hizo ya con Mirotic en la pista. El español se encontró muy cómodo en la pista superando en ataque a su marca gracias a su rango de tiro y movilidad. Memphis no podía parar al cuatro español y su segunda unidad se mostró inferior al rival por primera vez en la temporada.
Junto al pívot, Jimmy Butler apareció (31 puntos) para que Chicago construyera una sólida ventaja antes del descanso que llegó a ser de 12 porque Memphis siempre estuvo en partido y no permitió que los Bulls se escaparan en el marcador. Con Marc Gasol (13 puntos y 10 rebotes) controlado por Pau (seis puntos y 11 rebotes), tuvo que ser el perímetro quien acudiera al rescate de los Grizzlies.
Especialmente acertados estuvieron los bases Beno Udrih (15 puntos) y Mike Conley (21) aunque Memphis quedó lastrado por su inferioridad en el rebote y lastimoso porcentaje en el triple (2/13). Curiosamente, en su remontada, un triple de Mike Conley puso más cerca que nunca a su equipo.
Con 13 segundos para el final, Conley llegó a poner a Memphis a sólo dos de Chica (97-99), pero los Bulls no fallaron desde la personal y aumentaron su racha a 13-2 cuando dejan a sus rivales por debajo de 100 puntos. En la noche en la que no estuvo Derrick Rose y los hermanos Gasol se controlaron mutuamente, fue Mirotic, el tercero en discordia, quien brilló con luz propia.
El pívot español no estuvo acertado en ataque (16 puntos pero 6/17 en tiros de campo), sin embargo, en defensa se mostró como un coloso (siete rebotes y cinco tapones) para sofocar el incendio que provocó Los Angeles Lakers en el último cuarto.
Hasta entonces, el encuentro navegó por el rumbo que marcó timón de Russell Westbrook para Oklahoma. El base estuvo más fallón de los habitual pero con 31 puntos y 10 asistencias pronto hizo que los Thunder reaccionaran al buen inicio de partido de los Lakers.
Los angelinos habían comenzado bien (26-20) gracias a una ofensiva coral donde hasta seis jugadores se fueron a 10 o más puntos, pero la aciaga noche en el tiro de Kobe Bryant (3/15) comenzó a pesarles desde el segundo cuarto. El escolta se empecinó en exceso en resolver mientras Westbrook (21 puntos antes del descanso) martirizaba con penetraciones que acaban en falta o canasta y eso hizo que Oklahoma se fuera en el marcador en el tercer cuarto nueve puntos arriba al final del mismo.
Con la batalla del rebote controlada por Adams e Ibaka, el partido parecía que comenzaba a resolverse para los Thunder, pero en el último período surgió el orgullo angelino y con Ed Davis como protagonista (18 puntos y nueve rebotes), los Lakers se pusieron a dos puntos a poco más de dos minutos del final.
Lo hicieron con una canasta de Bryant, pero ese fue el único acierto de un cuarto (1/5) que acabó cerrando con un triple sobre la bocina que pudo haber dado la victoria a su equipo. Fue el resumen perfecto para su noche imperfecta.
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