viernes, 19 de diciembre de 2014

Pau Gasol vence ante los Knicks e Ibaka cae ante los Warriors; Durant se lesiona


Los Knicks llegaban al United Center con la sensible baja de Carmelo Anthony, la superestrella de New York. Junto con el alero, Bargnani, J.R. Smith e Iman Shumpert tampoco pudieron vestirse de corto. Aún así, el conjunto entrenado por Derek Fisher fue capaz de poner en apuros a Chicago, que se vieron obligados a darle descanso a Derrick Rose, en un partido gris, con la sensación de que los Bulls no jugaron al máximo (103-97).

Jimmy Butler recibió antes de comenzar el partido el trofeo al MVP de la Conferencia Este del mes de noviembre. El alero quiso demostrar que su gran estado de forma sigue en diciembre, y con 35 puntos, siete asistencias, cinco rebotes y cuatro recuperaciones, lideró a los Bulls hacia la victoria. En los Knicks, los 23 tantos de Hardaway Jr. fueron insuficientes para poder tomar Chicago.

fotonPau Gasol, que acabó la noche con 20 tantos y siete rechaces, lideró a los Bulls en el primer cuarto junto con Butler. Chicago supo mover bien el balón, encontrar buenas situaciones de tiro para los compañeros, y controló el rebote, un aspecto que le provocaría unos cuantos problemas a lo largo del encuentro. Con buena imagen, la franquicia de Illinois cerró el primer periodo 10 puntos arriba en el marcador (30-20).

Pero, como si de un trámite se tratara, Chicago se confió y rebajó su intensidad en el segundo cuarto. Los jugadores de Thibodeau tuvieron problemas para anotar y se vieron superados en la lucha por los rebotes, que le dio alas a los Knicks. Stoudemire, que teóricamente iba a tener descanso esta noche pero al final tuvo que saltar al parquet ante las bajas de New York, animó con seis tantos en el segundo periodo al conjunto entrenado por Fisher. Al descanso, Chicago ganaba por siete pero no dejaba sensaciones del todo buenas (52-45).

La falta de acierto local continuó en la reanudación, y Hardaway Jr. y Calderón supieron aprovechar el momento para asumir el papel de líder y guiar a los Knicks. Con 11 puntos en el tercer cuarto, el escolta le dio esperanzas a New York. Pero la misma fe que daba Hardaway Jr. la quitaba Butler, que apareció en cada momento que los visitantes se acercaban en el electrónico. Al final del periodo, los Knicks fueron capaces de tomar una ventaja mínima (73-74).

Una sequía anotadora de New York de casi seis minutos permitió a los locales escaparse en el luminoso. Aaron Brooks y Nikola Mirotic dinamitaron con sus puntos el encuentro desde el banquillo. Pero los Knicks no habían dicho la última palabra. El conjunto neoyorquino se puso a uno a falta de un minuto, aunque los cuatro puntos de Gasol en los últimos instantes y un rebote clave de Noah sellaron el encuentro (103-97).

Stephen Curry y Kevin Durant se citaban en el Oracle Arena para verse cara a cara. Dos de los mejores anotadores de la liga desenfundaban sus espadas para ver quién es el mejor. Y con Durant en su máximo esplendor, la mala fortuna volvió a visitar el vestuario de los Thunder. El alero de Oklahoma City se torció el tobillo al final de la primera parte y no pudo volver a la pista. Con esta baja, los Warriors, que venían de perder ante Memphis después de una racha de 16 triunfos seguidos, fueron capaces de remontar y volver a la senda de la victoria (114-109).

Poco pudo hacer Golden State en los primeros minutos del encuentro. Durant y los Thunder hicieron añicos una de las mejores defensas de la liga a base de triples y de un increíble acierto. El alero de OKC anotó 16 puntos en el primer cuarto con solo un fallo, bien acompañado por Westbrook, que aportó 13 tantos más. Bajo la dirección de Curry y gracias a la anotación de Green, los Warriors pudieron mantenerse cerca en el marcador una vez finalizado el vendaval ofensivo del primer periodo (32-40).

Golden State apretó en defensa y mediante recuperaciones salió lanzado en el segundo periodo. Ante el espectáculo de Durant, Curry decidió apuntarse a la fiesta de la anotación y con 13 puntos en el cuarto y triples inverosímiles le dio una ventaja de siete tantos a los Warriors que se redujo al final del periodo (65-63). En la última jugada antes del descanso, Durantula condujo hasta canasta con la mala suerte de pisar en un rival y torcerse el tobillo. El alero no pudo volver a jugar.

Con el referente del equipo fuera del partido, Westbrook e Ibaka dieron un paso al frente para que los Thunder resistieran la temida embestida local en el tercer cuarto. Thompson tomó el relevó anotador de Golden State, pero las defensas apretaron, sobre todo en los primeros minutos del periodo, y ninguno de los dos conjuntos fue capaz de abrir brecha en el luminoso (94-89).

Cuando los Warriors parecía que estaban cerca de sentenciar el partido al inicio del último cuarto, Westbrook lideró a Oklahoma City para un parcial 11-2 que les daba una mínima ventaja en el electrónico. Fue entonces cuando Curry decidió tomarse la justicia por su mano y le dio un respiro a su equipo. Con el partido en una posesión, Barnes anoto una canasta que selló un duelo de gran nivel (114-109).


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