Djokovic derriba al muro Stepanek y se mete en 3ª ronda

El tenista serbio Novak Djokovic doblegó (6-4, 6-3, 6-7(5), 7-6(5)) este miércoles a un combativo Radek Stepanek para alcanzar así la tercera ronda del torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, un duelo en el que el checo endosó el primer set en contra al cabeza de serie número uno en el All England Club, quien se medirá ahora con el francés Gilles Simon.

Nole tuvo que buscar su mejor versión, en su segundo partido en la hierba londinense y también desde la final de Roland Garros, para imponerse a un agresivo Stepanek, que venía además con confianza sobre la hierba británica de Queen's, donde firmó semifinales hace dos semanas. Sin cejar en su empeño, el número dos del mundo terminó superando una bonita batalla en la Pista Central.

El serbio sumó la décima victoria consecutiva, en 12 enfrentamientos, ante su rival este miércoles, aunque después de ponerse con un 2-0 en sets, Nole se complicó en exceso la vida ante un Stepanek que no suele tirar la toalla. El finalista en 2013 terminó imponiendo su calidad para sumar su 40ª victoria en el tercer grande del año.

El ganador en 2011 tomó ventaja en el duelo con un primer set igualado, en el que ambos guardaron bien su saque hasta el momento del desenlace. Ahí, primero el checo dio un paso al frente, pero el de Belgrado se defendió bien y logró el break a continuación, con el cual se llevó la primera manga al resto.

De nuevo el segundo parcial se decidió en favor de Djokovic con una sola rotura a favor en el sexto juego. Aunque Stepanek parecía comenzar a rendirse, después de una segunda manga en la que no inquietó al resto, el checo demostró su carácter competitivo, a sus 35 años, y se llevó el tercer set agarrándose a la hierba londinense hasta una agónica muerte súbita.

Con el checo ya encendido, el cuarto set volvió a ser muy igualado. Ambos guardaron bien su saque, con Stepanek desperdiciando la única bola de rotura que hubo, llegándose así de nuevo al 'tie-break'. Esta vez, Djokovic impuso su calidad y, no sin sudar, terminó con la resistencia que por momentos parecía incansable al otro lado de la pista.