Paseo del Madrid en Fuenlabrada

El líder destacado de la Liga Endesa, el Real Madrid, volvió a obtener una nueva victoria, esta vez en el intenso Fernando Martín, con ambiente de derbi madrileño en la vigésimo segunda jornada, frente a un Mad-Croc Fuenlabrada (65-88) que no termina de despegarse de los puestos de descenso y que fue decayendo con el paso de los minutos, lo que facilitó al equipo de Pablo Laso exhibir fortaleza y celebrar que Felipe Reyes haya hecho historia en la ACB.

La mejoría del Mad-Croc Fuenlabrada en las últimas jornadas --y desde la llegada de Trifón Poch-- ha sido notable para luchar por no abandonar la categoría. Sin embargo, el reto de quebrantar la ley del primer clasificado supuso demasiado. Y eso que, al igual que hiciera con el Barcelona la pasada jornada, el ritmo de inicio fue vertiginoso, de ida y vuelta. Lo completaba además el escaso acierto de los blancos de cara al aro (42% en tiros de dos, 20% desde la línea de tres en el primer cuarto).

 Al mal bagaje anotador se unió el acierto naranja desde la línea de 6'75. Primero Valters y luego Mainoldi, acertaron desde el perímetro para colocar un gran parcial de inicio (10-2). El Fernando Martín respondió en la 38ª edición del derbi madrileño, elevando los decibelios en cada acierto de sus jugadores. Rudy no aparecía. Tampoco Jaycee Carroll. El mejor ataque de la Liga Endesa había perdido pólvora. Por si fuera poco, Feldeine conservaría la ventaja (15-8). Con Robert Kurz dominando el poste bajo (6 rebotes), los blancos se fueron con trabajo para el segundo cuarto (21-13).

Como si de la reedición del pasado duelo de Euroliga frente al Alba Berlín se tratara, el Real Madrid debía remontar. Sin embargo, para esa reacción no hubo que esperar al último cuarto. Aparecieron Sergio Llull y Nikola Mirotic. El balear se desinfló sobre la pintura, mientras el ala-pívot se entonaba para elevarse a sus números de anotación (11 puntos).

 Con ellos sumados a la fiesta, y la defensa local no tan férrea, el Real Madrid recortó distancias. Se colocaron por delante por primera vez en el choque (31-34), aunque Sergii Gladyr, hasta entonces incógnita por su estado físico, empató con un triple. El vendaval blanco continuó hasta que la bocina les mandara al descanso. Devolvieron el parcial del primer cuarto, y lo aumentaron (13-29), para marcharse con ventaja a vestuarios (34-42).

   Dos canastas consecutivas del 'Chacho' Rodríguez al inicio de la segunda mitad terminaron de desestabilizar a los locales. Peleaba Feldeine por mantener a su equipo vivo, pero el Madrid no pisó el freno. Aportaron todos. Mirotic, Hettsheimeir, Llull, un omnipresente Rudy e, incluso, Felipe Reyes. El pívot cordobés superó los 12.000 minutos en ACB. Hizo historia. Además, cada balón que caía en la zona del Fuenlabrada acababa en manos del líder. Sacó sin resultado Trifón Poch a sus francotiradores para agarrarse a los triples (48-64).

   A la espera de que los triples surtieran efecto, el Fuenlabrada encaró los últimos diez minutos con la esperanza de la séptima victoria en el campeonato cada vez más borrosa. Felipe Reyes continuó de festejo. Un triple suyo supuso la máxima ventaja (50-71). Desde la línea de tiros libres Slaughter la aumentó. Un valiente Fuenlabrada, sin saber qué había pasado, luchó hasta el final por no caer de forma bochornosa. La fórmula era la acertada; no el resultado. Así permitieron que Llull se acabara luciendo (23 puntos y 26 de valoración) a base de triples.


   MAD-CROC FUENLABRADA 65: Valters (8), Feldeine (16), Vega (7), Mainoldi (10), Kurz (9) -- cinco inicial-- Laso (2), Cortaberría (3), Colom (5), Sané (-), Álvaro (2) y Gladyr (3).

   REAL MADRID 88: Rudy (11), Pocius (-), Hettsheimeir (4), Rodríguez (13) y Slaughter (4) --cinco inicial-- Suárez (2), Begic (3), Llull (23), Mirotic (15), Reyes (8), Martín (-) y Carroll (5).

  PARCIALES: 21-13, 13-29, 14-22, 17-24.