Kike Sola espabila a Osasuna en Zorrilla

 El Osasuna venció al Valladolid (1-3) este domingo en el Nuevo José Zorrilla, en el partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA, tras remontar con un doblete de Kike Sola en diez minutos y coge aire para huir del descenso y dejar al conjunto vallisoletano más lejos de los puestos europeos.

El equipo dirigido por José Luis Mendilibar volvió a la senda del triunfo tras tres derrotas consecutivas y logró así su tercera victoria a domicilio en el campeonato para sumar 31 puntos y ascender al decimoquinto puesto de la tabla. Por su parte, los de Miroslav Djukic suman su segundo traspié seguido y acumulan cuatro encuentros sin conocer la victoria, pero se mantienen en la zona media de la clasificación con 35 puntos.

Comenzó el encuentro con intercambio de golpes. Tanto los locales como los visitantes trataban de hacerse con un encuentro de idas y venidas y donde el juego se concentraba en el centro del campo. Pero un despiste de la zaga de Osasuna, tras un centro al área que no entramaba mucho peligro, provocó que Rubén rematara de cabeza sobre su propia meta y marcara el primer gol del encuentro en el minuto 11.

En desventaja, el conjunto navarro trató de despertar con un ritmo más lúcido y con mayor agresividad. El primer aviso serio llegó en el 19 con un disparo de Nino tras una asistencia de Kike Sola y que Dani Hernández atrapó con algún problema. Pero cuando no había noticias del equipo de Miroslav Djukic en ataque, otro despiste en defensa de Osasuna propició que Óscar se quedara mano a mano con Andrés Fernández tras un centro milimetrado de Patrick Ebert.

Llegada a la media hora de juego, el encuentro ofrecía muchas alternativas. O llegaba el empate del Osasuna o el segundo del Valladolid. Los visitantes eran más directos a la hora de elaborar las jugadas de ataque mientras que los vallisoletanos daban prioridad a la posesión y amasaban más su juego antes de llegar a la puerta de Andrés. Muestra de ese tecnicismo conllevó un centro de Rukavina con un exquisito control de Manucho y el disparo del delantero angoleño tuvo que ser desviado por el meta del conjunto de José Luis Mendilibar.

Con el encuentro a un ritmo vertiginoso, no había tiempo para el respiro en ninguna de las dos áreas. En el 34, un disparo de Miguel de las Cuevas no encontró portería tras una jugada colectiva de Osasuna. A falta de tres minutos para el descanso, un lanzamiento de córner de Ebert lo desaprovechó Manucho con un remate picado de cabeza. Con el duelo alborotado y sobre la bocina, Nino se quedó solo delante de Dani, pero no acertó a rematar para firmar las tablas después de que el esférico quedara suelto dentro del área.

 Tras el parón, José Luis Mendilibar introdujo dos variaciones en el equipo rojillo. Oier y Puñal ingresaban en el terreno de juego para dar otro aire a Osasuna. En un encuentro donde se estaba viendo lo mejor y lo peor en ambas áreas, un disparo fuerte y abajo de Miguel de las Cuevas no pudo atajarlo el portero Dani y el rechace cayó a Kike Sola para establecer el empate con un remate de cabeza.

Con el tanto, los visitantes apretaron el acelerador y la presión asfixiaba al Valladolid en su campo y no le permitía sacar el balón jugado con soltura. Muestra de ese inconformismo e ímpetu, Kike Sola aprovechó un rechace en el área local tras un córner para firmar su doblete y poner en ventaja al Osasuna (1-2). En diez minutos, el conjunto de José Luis Mendilibar había dado la vuelta al partido.

El segundo gol había hecho mucho daño a un Valladolid desconcertado y cuyos nervios le impedían ser un equipo con mayor movilidad sobre el terreno de juego. Con el paso de los minutos, Osasuna se sentía más cómodo y obligaba a arriesgar a los de Miroslav Djukic para sacar petróleo de cualquier jugada. En un nuevo arreón, los visitantes sentenciaron después de que De las Cuevas se quedara delante de Dani y a placer firmara el tercero de Osasuna y su primer gol en la Liga.

Sin intensidad y por detrás en el marcador, el Valladolid parecía tirar la toalla. Los locales eran cada vez más vulnerables y los de José Luis Mendilibar se sentían dueños de un partido convertido en un montaña rusa de sensaciones. Aunque los locales trataron de recortar distancias y  los navarros aumentar la renta, el partido acabó sin más goles pero con un José Zorrilla descontento con su equipo.


   VALLADOLID 1: Dani; Rukavina, Valiente, Rueda, Balenziaga; Álvaro Rubio, Sastre; Ebert (Rama, min.71), Óscar, Bueno (Omar, min.60) y Manucho (Javi Guerra, min.74).

   OSASUNA 3: Andrés; Damià (Oier, min.45), Rubén, Arribas (Puñal, min.46), Marc; Lolo, Silva, Armenteros; Nino, De las Cuevas (Cejudo, min.80) y Kike Sola.

  GOLES:

   1-0, min.11, Rubén, en propia meta.

   1-1, min.50, Kike Sola.

   1-2, min.60, Kike Sola.

   1-3, min.69, De las Cuevas.