La racha de Miami Heat muere en Chicago

Los Miami Heat de LeBron James y Dwayne Wade no han podido superar una de las plusmarcas más añejas de la NBA, la de victorias seguidas, que seguirá en poder de Los Angeles Lakers con 33, después de encajar una derrota en su visita a los Bulls de Chicago (101-97), que ha dejado el segundo mejor registro histórico en 27.

 Miami no perdía un partido desde el 1 de febrero ante Indiana Pacers (102-89) y, con el paso de las semanas, empezó a soñar con alcanzarla impresionante marca de 33 triunfos impuesta por Los Angeles Lakers en la temporada 1971-72, cuando vestían de púrpura y oro leyendas como Wilt Chamberlain, Jerry West o Pat Riley, precisamente actual presidente de la franquicia de Florida.

 Sin embargo, su esperanza murió en el United Center, donde los Bulls dieron una lección de pundonor para derrotar al mejor equipo de la NBA pese a las ausencias por lesión de hombres tan importantes como Derrick Rose, Joakim Noah, Marco Belinelli y Richard Hamilton. Luol Deng (28 puntos) y Carlos Boozer (21 puntos, 17 rebotes) dieron un paso adelante para sumar una victoria en un partido muy intenso.

Tras la derrota, Lebron James (32 puntos) se quejó de la dureza de su adversario, al que acusó de aplicar jugadas "que son de baloncesto", como agarrones o empujones. "Me lleva pasando y me he mantenido tranquilo, pero me estoy cansando un poco", lamentó la estrella de Miami. Su técnico, Erik Spoelstra, resaltó la importancia de la racha. "Tras el partido ha sido la primera vez que les he hablado a los jugadores de ella. Probablemente no entenderemos la importancia hasta dentro de unos años", aseguró.